Misil de crucero Kalibr, basado en el mar para su uso por buques y submarinos
En 2015, Rusia sorprendió al mundo al usar por primera vez en su historia misiles de crucero en una batalla contra los terroristas.
No solo el hecho de utilizar uno de los armamentos más devastadores y precisas del mundo sorprendió a los televidentes, sino cómo se realizó la operación: la Flotilla rusa del Caspio disparó misiles de crucero Kalibr que volaron más de 1.500 km sobrevolando el territorios de dos países independientes del Medio Oriente (Irán e Iraq) hasta que alcanzaron sus objetivos.
Estos misiles volaban ras del suelo. Esta capacidad fue implementada para que los proyectiles fuesen casi indetectables para los sistemas de defensa antiaérea de los enemigos, mientras que los misiles vuelan hacia el objetivo a velocidades supersónicas.
Cada uno de tales cohetes está equipado con cabezas explosivas de 500 kilo que, al impactar, crean un agujero de cien metros de ancho en el suelo.
Además de todo esto, es una de las armas más valiosas del mundo, ya que puede destruir un objetivo a 2.500 km de distancia con una precisión de 30 metros.
Misiles terrestres para el sistema de lanzamiento de cohetes Iskander-M
Este fue uno de los pocos sistemas que no ha sido usado en la guerra siria. Sin embargo, junto con los misiles de crucero Kalibr, Rusia está armada con uno de los sistemas de misiles balísticos de corto alcance más letales del mundo, llamado Iskander-M. Por el momento los fabricantes ya han creado ocho tipos diferentes de cohetes para este sistema y el mes pasado probaron efectivamente un nuevo tipo de misil para el sistema.
Cada uno de estos misiles convencionales puede cargarse con hasta 500 kilogramos de ojivas altamente explosivas que se han creado para destruir bases militares de los enemigos así como sus unidades terrestres en distancias de hasta 600 km, creando una brecha de cien metros de ancho en el suelo.
El poder de la explosión de estas ojivas se puede comparar con el de sus hermanas nucleares. Sin embargo, no es tan devastadora para el medio ambiente y no deja nubes radiactivas en el territorio en el que se lanza.
Misiles aéreos J-101 para bombarderos estratégicos
Este misil puede eliminar objetivos en distancias de hasta 5.500 km con una precisión de 5 a 50 metros. Inicialmente fue construido para los bombarderos estratégicos rusos Tu-160M2 y se usarán en las próximas generaciones del PAK DA, que aparecerá a principios del 30.
"El cohete está hecho sobre un nuevo sistema tecnológico basado en un complejo de guiado combinado: sistema inercial, corrección electroóptica y electrónica. Una de sus características principales, de la que carecían sistemas de armas anteriores, es que los pilotos pueden cambiar manualmente las coordenadas de los objetivos si es necesario en medio de una situación de batalla", contó a Russia Beyond Víktor Litovkin, experto militar de la agencia de noticias TASS.
Cada uno de estos cohetes pesa alrededor de 2,5 toneladas con 400 kilos de explosivo en sus ojivas. Vuelan a sus objetivos en trayectorias de vuelo variables para dificultar que los sistemas de defensa aérea los detecten en sus radares.
"Otra característica interesante del misil es que puede volar literalmente pegado al suelo, sorteando el terreno o sobrevolándolo tan alto que ningún sistema antimisiles moderno lo detectará", agregó el experto.
Estos misiles pueden volar a 30 metros sobre el suelo, como misiles de crucero, o a alturas de hasta 10.000 metros como otros sistemas balísticos.