Durante el viaje las partes hablaron sobre una serie de acuerdos armamentísticos, incluida la creación de una empresa de Kaláshnikov en Arabia Saudí en el que se fabricarán fusiles AK-103 para el reino árabe.
En las negociaciones Moscú también acabó vendiendo a Riad armamento pesado: el sistema de vehículo lanzallamas TOS-1A que elimina con misiles termobáricos a la infantería enemiga escondida en cuevas, búnkers o trincheras, complejos antitanque Kornet-M así como lanzagranadas AGS-30.
Acuerdo de mucho dinero
Sin ninguna duda la mayor adquisición han sido las cuatro divisiones de sistema antiaéreo ruso S-400 Triumf. Cada división tiene un precio aproximado de 500 millones de dólares y cuenta con 12 lanzaderas y sistemas de apoyo, así como radares un centro de mando y demás.
También es importante que Arabia Saudí está adquiriendo el apoyo técnico para los aparatos. Así, en los próximos años los oficiales y soldados saudíes irán a bases y academias militares rusas a aprender cómo opera el nuevo sistema de armamento.
“Además Rusia enseñará a los especialistas árabes cómo integrar el sistema de defensa antiárea con los complejos de armas estadounidenses que el reino encargó este verano y por los que va a gastar 10.000 millones de dólares”, declaró a Russia Beyond Dmitri Litovkin, analista militar de Izvestia.
Tal y como mencionó Rusia ya ha operado así con Grecia, miembro de la OTAN que compró el complejo S-300 a finales de los años 90.
“Moscú ganará alrededor de 2.000 millones de dólares con la venta del S-400 y todavía más con los años de mantenimiento técnico del complejo y con las partes técnicas adicionales que sean necesarias”, añadió.
Por qué los saudíes compraron el S-400 en vez del Patriot estadounidense
La última adquisición saudí de armas estadounidenses no incluía los sistemas de defensa antisimiles de largo alcance.
Hay varias razones para ello. En primer lugar, el sistema ruso detecta y elimina todos los objetivos aéreos, lo que incluye misiles de crucero, bombas guiadas y no guiadas y todos los sistemas de aviación moderna del mundo, en distancias de hasta 385 km en todas direcciones. Mientras que el otro sistema, el estadounidense MIM-104 Patriot puede alcanzar objetivos en una dirección en distancias de hasta 175 km.
Además los sistemas de radares rusos también eran superiores y tienen la opción de ver cualquier “pájaro” que cruza el cielo en 580 km a la redonda.
Estas características fueron clave para que China y Turquía fueran los primeros países en adquirir este sistema de defensa antiaérea.