1. Mosin Nagant
Este rifle de cinco disparos creado en 1891 utiliza munición de 7,62x54 que puede ser comparado visualmente a los .308 de la OTAN.
A lo largo de los años ha demostrado ser una de las armas más durables y precisas del mundo. Los soldados rusos lucharon con este rifle en una serie de conflictos que marcaron el país: la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la guerra civil (1917-1922) y la Gran Guerra Patria (1941-1945).
Desde finales del siglo XIX se han producido 37 millones de Mosins, lo que lo convierte en uno de los rifles militares que más se han fabricado en la historia.
A pesar del tiempo que tiene, todavía se utiliza en algunos conflictos modernos.
“Incluso se puede encontrar la versión de francotirador en algunos lugares en Siria. Un Mosin cuesta alrededor de 200 dólares en el mercado y es una de las más baratas que puedes encontrar entre las que usan una munición fuerte que funciona en condiciones de tiempo extremas”, explica Dmitri Safónov, analista militar del diario Izvestia.
2. AK-47
AP
Este clásico de las armas rusas se convirtió en la base para todo el desarrollo armamentístico del país. Fue el primer rifle semiautomático y completamente automático de 7.62x39 mm en la URSS e inmortalizó a su creador, Mijaíl Kaláshnikov, un hombre que dejó la escuela en séptimo grado y hoy es conocido como uno de los mejores creadores de armas de la historia.
A lo largo de la Segunda Guerra Mundial, los fabricantes rusos de armas pasaron días y noches tratando de crear nuevas armas que cambiaran el curso de la guerra, que el país había estado perdiendo hasta 1943.
Los historiadores siguen debatiendo todavía hoy cómo se habría desarrollado la guerra si Kaláshnikov hubiera inventado su rifle un par de años antes. El trabajo de diseño del nuevo rifle comenzó en el último año del conflicto, un año después fueron las pruebas y finalmente se convirtió en una de las armas principales para los soldados soviéticos y para los miembros del Pacto de Varsovia.
“Muchos historiadores y hombres de armas se olvidan de que el AK-47, tal y como la conocemos hoy, pasó por numerosas modificaciones y mejoras y su apariencia clásica es de principios de los años 60. Es un error habitual afirmar que este rifle podría haber cambiado el curso de la Segunda Guerra Mundial, ya que se necesitaron 15 años de modificaciones para hacer que este rifle fuera perfecto”, afirma Safónov.
Hoy en día, 70 años después de que fuera inventada, el AK-47 sigue siendo una de las armas más utilizadas en guerras de todo el mundo, sobre todo debido a su fiabilidad, precio y potente munición de 7.62x39 mm.
Según una investigación de la Universidad de Oxford se estima que hay 100 millones de rifles Kaláshnikov en todo el mundo y el 75% son del modelo AK-47.
3. AK-74
Para poder crear un nuevo rifle que cambie el mundo de las armas lo primero que hay que crear es una nueva bala. Eso es lo que hizo que el AK-74 suplantara al AK-47 en el ejército soviético. Este nuevo rifle, con una munición de 5,45x39 reemplazó al calibre anterior, de 7,62 mm.
“Había muchas razones para cambiar la munición. El AK-74 es más precisa gracias a la munición de 5,45 mm. Las balas vuelan más lejos y tiene menos retroceso. Gracias a esos cambios el rifle perdió dos kilos. Es cierto que las balas de 7,62 mm son más fuertes pero otros factores se convirtieron en más importantes para los soldados y los diseñadores y eso llevó a la producción militar un paso más allá”, declara el experto.
La primera vez que se utilizó el AK-74 fue en la guerra de Afganistán (1979-1989) y según el libro The Gun de C.J. Chivers, la CIA ofrecía 5.000 dólares de recompensa a quien capturase el rifle.
Todavía se sigue utilizando por el ejército ruso pero pronto será reemplazada por el AK-12 como el principal rifle de los soldados.
Todavía no se ha visto en público este nuevo rifle pero puedes echarle un vistazo en exclusiva en nuestro nuevo video.
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