¿Cuál es el salario de Putin?

El sueldo del presidente ruso ha variado a lo largo de los años.

El sueldo del presidente ruso ha variado a lo largo de los años.

Mijaíl Metzel/TASS
A diferencia de Estados Unidos, donde en los últimos 15 años no ha cambiado el salario del presidente, en Rusia los ingresos de los representantes del gobierno varían constantemente.

En 2013 el salario aproximado del presidente de Rusia, Vladímir Putin, ascendió a 306.000 rublos (alrededor de 9.500 dólares) mensuales. En doce meses percibió algo más de 3, 7 millones de rublos (115.000 dólares). Al año siguiente sus ganancias aumentaron radicalmente, superando los 640.000 rublos mensuales (16.000 dólares) al mes al mes.

Sin embargo, en primavera del año pasado Putin se bajó el sueldo un 10% debido a las bruscas oscilaciones del rublo. Aun así, ese año ganó casi 9 millones de rublos (137.000 dólares). La reducción del sueldo se reflejará en la siguiente declaración correspondiente al 2016.

El salario del mandatario ruso siempre ha sido uno de los más bajos de todos los representantes del Kremlin. Sin embargo, estos a menudo no muestran demasiado interés por la cantidad de dinero que perciben.

 “A decir verdad, no sé el sueldo que tengo. Me lo envían […] y lo transfiero a mi cuenta sin ni siquiera contarlo”, afirmó una vez Vladímir Putin.

En 1997 fue Borís Yeltsin quien obligó a los funcionarios del Estado que rindieran cuentas sobre sus ingresos.

Borís Yeltsin. Foto: Alexander Chumichev/TASSBorís Yeltsin. Foto: Alexander Chumichev/TASS

El jefe de Estado fue el primero que hizo públicos sus ingresos en 1998.  Yeltsin valoró sus bienes e ingresos en casi dos millones de rublos de la época (325.000 dólares), provenientes de su salario, los honorarios por el libro Diarios del presidente y los intereses de sus cuentas en Sberbank.

La humildad de los secretarios generales

Actualmente los historiadores también tienen acceso a los datos de los salarios de los líderes soviéticos.

“En diciembre de 1947, los ingresos de Stalin como presidente del Consejo de Ministros ascendía a 10.000 rublos. Sin embargo se desconoce si esa cantidad incluía su sueldo como secretario del Comité Central, que serían otros 8.000 rublos”, señala Oleg Jlevniuk, especializado en la historia del periodo estalinista. 

Además, se supone que el secretario general también percibía ingresos por las innumerables tiradas de sus escritos. Se sabe que Stalin envió a sus amigos de la infancia en Georgia la ingente cantidad de dinero de 40.000 rublos.

Para establecer una comparación, la renta anual del ciudadano soviético correspondiente a ese período se puede situar en 7.200 rublos, es decir, unos 600 rublos mensuales. En 1950 los campesinos recibían menos de 100 rublos al mes por cabeza.

Al mismo tiempo, Jlevniuk recomienda no hacer mucho caso a los salarios oficiales de los líderes soviéticos. Fueran cuales fueran, en el mantenimiento de sus casas de campo, seguridad y servicio se empleaban varios millones de rublos.

 “Después de 1947 mi padre solía preguntarme durante nuestros encuentros ocasionales: '¿Necesitas dinero?', a lo que yo siempre contestaba: ¡No' —se puede leer en las memorias de la hija del líder, Svetlana Allilúeva—. 'Mientes —decía—. ¿Cuánto necesitas?”.

 “Yo no sabía qué decir. Él no estaba al tanto del valor que tenía el dinero, ni tampoco lo que costaban las cosas. Vivía con la idea prerrevolucionaria de que cien rublos era una cantidad colosal y cuando me daba dos o tres mil rublos —no se sabía si era para un mes, para medio año o para dos semanas—, consideraba que me estaba dando un millón…”

 “Todo su sueldo se iba acumulando por meses sobre la mesa. No sé si tendría cartilla de ahorro, probablemente no. Nunca gastaba dinero y tampoco tenía en qué. Sus dachas, la casa, el servicio, la comida y la ropa los pagaba el Estado”.

El historiador Oleg Budnitski recuerda que los líderes rusos “se olvidaban” del dinero en efectivo. Cobrara lo que cobrara Lenin, le era extremadamente difícil adquirir alimentos con aquellos papeles que de la noche a la mañana se depreciaban.

Una buena muestra de la relación que los líderes tenían con el dinero le ocurrió a Yeltsin hace unos años. Borís Nikoláievich fue a la inauguración de un restaurante, pidió algo de comer y fue a pagar.

No llevaba dinero en la cartera y sus acompañantes tuvieron que sacarlo del apuro. Yeltsin no podía entender cuánto debía pagar y examinaba con sorpresa los billetes que tenía entre las manos. Así de desacostumbrado estaba al contacto con el dinero en metálico.

Artículo abreviado. Publicado originalmente en Lenta.ru.

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