Cómo Rusia gobernó ciudades del Adriático y por qué se retiró de ellas

Historia
JAIME NOGUERA
La fascinante ciudad de Kotor se encuentra en el llamado Boka Kotor o en la Bahía de los Santos Croatas en la parte sur de la costa este del mar Adriático, en Montenegro, cerca de la frontera con Croacia y Bosnia y Herzegovina. Pocas personas saben que Kotor fue una vez gobernada por un almirante ruso.

En 1806, el almirante ruso Dmitri Nikoláievich Seniavin, a la edad de cuarenta años, recibió una misión complicada del emperador ruso Alejandro I: se suponía que debía liderar una expedición al Adriático para detener la expansión del aparentemente invencible Napoleón.

Seniavin, un marinero nacido en la región de Kaluga, fue famoso por expulsar a los franceses de la fortaleza de Santa Maure y luego derrotarlos en Corfú (en Grecia).

En septiembre de 1806, Seniavin había conquistado el sur del Adriático y cortado el comercio marítimo de Dubrovnik. Pronto estuvo listo para atacar la isla de Hvar en la parte sur de la costa dálmata. Recibió el apoyo de los príncipes ortodoxos de Montenegro, quienes le prometieron apoyo en el continente. La flota rusa conquistó Korčula y Vis, y obligó a Austria a entregar Kotor. Con estas operaciones en el Mediterráneo impidió que los franceses ocuparan las Islas Jónicas.

El apoyo decisivo de Pedro I en las victorias rusas

Los líderes montenegrinos luego eligieron al joven Archimandrita Petar Petrović como su líder. Obtuvo grandes victorias contra los otomanos, como las de Martinić y Krus en 1796. Petrović también consolidó su control sobre Brdi. En el momento de la intervención anti-francesa de los rusos en el Adriático, Peter más o menos trató de fortalecer sus lazos con la Bahía de Kotor para extender su influencia hacia el sur. Aprovechando la intervención de los eslavos, dirigió sus fuerzas contra el ejército de Napoleón, que finalmente se vio obligado a retirarse debido a las derrotas sufridas en Cavtat y Herceg-Novi.

La flota rusa ocupó las islas de Korčula y Hvar. Tal y, como recoge la página de Turismo de Kotor, en 1806 los rusos ocuparon esta localidad, que unos siglos después fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Los rusos gobernaron aquí solo un año, hasta 1807. Como resultado de la alianza entre Pedro I y Dimitri N. Seniavin, los franceses no pudieron ocupar las Islas Jónicas. Las tropas imperiales ocuparon Herceg-Novi del 28 de febrero de 1806 al 12 de agosto de 1807.

¿Por qué se fueron los rusos?

Seniavin recibió la orden de dirigirse a Estambul y sitiar la capital de Turquía, en lo que tuvo éxito, ganando dos batallas (la Batalla de los Dardanelos, el 11 de mayo de 1807, y la Batalla de Athos, entre el 19 y el 22 de junio de 1807). . El bloqueo de Estambul provocó hambrunas y disturbios. Mustafá IV depuso al sultán Selim III.

El 7 de julio de 1807, el emperador ruso Alejandro I y Napoleón firmaron la paz en Tilsit, que puso fin a la guerra entre ambos países y, para sorpresa de algunos, inició una alianza entre ambos. Francia prometió ayudar a Rusia a luchar contra los turcos, mientras que Rusia accedió a unirse al bloqueo continental contra Gran Bretaña.

Todos los esfuerzos de Seniavin fueron en vano, ya que con la paz de Tilsit en 1807, el emperador ruso se vio obligado a renunciar a todas esas conquistas territoriales. Se dice que cuando se enteró de las consecuencias del acuerdo, el almirante ruso se echó a llorar. Sus tropas abandonaron todos los lugares conquistados, para ser reemplazadas en muchos casos por los franceses.

¿Qué pasó con Seniavin?

En los años siguientes, el almirante ruso hizo todo lo que estuvo a su alcance para sabotear las órdenes del emperador que lo obligaban a cooperar con la armada francesa y luchar contra los británicos.

Decepcionado con esta actitud, el alto mando de la Rusia Imperial le ordenó regresar a su tierra natal. Se le encomendó la gestión pacífica del puerto de Reval (hoy Tallin, Estonia). Era un trabajo puramente administrativo, lejos de la primera línea.

Durante la invasión de Napoleón en 1812, el emperador rechazó su solicitud de dirigir un ejército contra el enemigo.

Tras la muerte de Alejandro I, Rusia volvió a solicitar los servicios del almirante, quien, a pesar de tener 62 años, lideró la flota conjunta anglo-rusa y logró una gran victoria en Navarino frente a los turcos. Seniavin murió en San Petersburgo el 17 de abril de 1831.

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