El poeta Alexánder Pushkin tuvo un nieto; el emperador Alejandro II, una hija. Ambos se conocieron en la Costa Azul en 1895. Él tenía 24 años y ella 22. Tuvieron un hijo llamado Georg-Michael Alexander von Merenberg.
El niño era primo del último emperador ruso Nicolás II y podría haber llevado un estilo de vida aristocrático, pero las dos guerras mundiales determinaron su vida.
Primera Guerra Mundial
El conde Georg-Michael Alexander von Merenberg nació en Hannover el 16 de octubre de 1897. A diferencia de su padre, que no hablaba ruso, su hijo dominaba la lengua de sus antepasados.
Aunque quería ser médico, se atuvo a la tradición de la época que prescribía a la aristocracia hacer carrera militar.
Cuando empezó la Primera Guerra Mundial, el padre de von Merenberg movió algunos hilos para que él y su hijo sirvieran en el frente occidental, de modo que no tuvieran que luchar contra los rusos. Sin embargo, Georg-Michael, que entonces tenía 17 años, acabó muy pronto en Francia como prisionero de guerra. Así acabaría para él la Primera Guerra Mundial.
Tras el cese de las hostilidades, von Merenberg regresó a su ciudad natal de Wiesbaden, en Alemania, sólo para experimentar el devastador efecto de la guerra en la economía alemana. La hiperinflación había arruinado la fortuna familiar. La familia tuvo que alquilar sus apartamentos en Wiesbaden para llegar a fin de mes.
Pronto, el ascenso del régimen nazi y el estallido de otra guerra mundial hicieron que los problemas del pasado reciente parecieran triviales.
En la Wehrmacht
Pocos años después del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, von Merenberg fue reclutado por el ejército alemán y enviado a luchar en el frente oriental. El nieto del emperador ruso fue destinado a servir en una unidad terrestre de la fuerza aérea alemana conocida como la Luftwaffe.
Sin embargo, la carrera militar de Von Merenberg se estancó debido a su aparente aversión a la ideología nazi. Como castigo, Von Merenberg fue enviado a la remota isla griega de Paros, en el mar Egeo.
Cuenta la leyenda que el descendiente de familias aristocráticas rusas y europeas arriesgó su vida para salvar a 125 residentes inocentes de la isla.
Según un relato de la historia en los medios de comunicación rusos, los nazis habían iniciado la construcción de un nuevo aeródromo militar en la isla y rápidamente llamaron la atención de los comandos británicos que vigilaban a través del radar, que intentaron un asalto a su posición con la ayuda de combatientes partisanos locales el 16 de mayo de 1944.
Como el comandante alemán de la guarnición de la isla resultó herido durante el asalto, von Merenberg fue puesto temporalmente al mando del contingente alemán en la isla. Como represalia por el ataque al aeródromo, el alto mando alemán exigió la ejecución de 125 hombres pertenecientes a la comunidad local. Como oficial superior en la isla, von Merenberg fue encargado de llevar a cabo la cruel sentencia.
Los lugareños, desesperados, pidieron ayuda al archimandrita Philotheos, abad del monasterio de Longovarda. Cuenta la leyenda que el abad y el descendiente de la aristocracia rusa se sentaron a la mesa de negociaciones para encontrar juntos la manera de abortar la ejecución sin enfurecer a Berlín.
Según la historia, von Merenberg fue, finalmente, persuadido de correr el riesgo personal de anular la orden de matar a los inocentes. El descendiente de Pushkin y nieto del emperador ruso Alejandro II decidió correr el riesgo personal de perdonar la vida a los inocentes, pidiendo al abad que garantizara que los lugareños no volverían a intentar atacar el aeródromo.
Una vez terminada la guerra, von Merenberg regresó a Alemania. Murió en 1965. Se cree que no contó esta historia a nadie y sólo se hizo pública en 2010, gracias a una publicación de una periodista llamada Katherine Clark en 2010.
Una copia escaneada de la publicación está disponible en Internet. Sin embargo, no podemos dar fe con certeza de la autenticidad de este documento.
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