San Nicolás, el santo más venerado de Rusia en iconos de diferentes siglos (Imágenes)

San Nicolás fue arzobispo de Myra en Licia (actual Turquía) y es sin duda uno de los santos cristianos más venerados. Vivió a finales del siglo III y principios del IV y se hizo famoso por su piadosa forma de vida, su profundo conocimiento de las Sagradas Escrituras (por eso los iconos lo representan a menudo con una Biblia en las manos) y su gran amor y compasión por la gente. Durante su vida realizó muchos milagros para ayudar a los demás. Se cuenta que resucitó a los muertos, curó a enfermos y salvó a los moribundos de la inanición. La bondad y la "falta de pretensiones" del santo lo hicieron extraordinariamente venerado en, literalmente, todas las ramas del cristianismo.

En el folclore católico, San Nicolás es conocido como Santa Claus, mientras que en Rusia se le llama Nicolás el Maravilloso. En Rusia, este santo de los primeros tiempos del cristianismo fue amado y venerado como un nativo. A él se le pedía principalmente ayuda en los problemas de la vida, salvación y protección. Y, según todas las apariencias, Nicolás ayudaba a los que sufrían porque su popularidad era extraordinaria: no había templo que no tuviera su icono o su fresco.

Los pintores de iconos de toda Rusia trabajan en la imagen de San Nicolás desde el siglo XIII. Y durante siglos, según las "modas" y los cánones de la pintura de iconos, esta imagen y sus detalles fueron cambiando, al igual que el estilo de la pintura. Compare a continuación un antiguo icono del siglo XIV y un icono del siglo XVIII en los que es evidente la influencia del arte europeo occidental y del estilo barroco.

Los iconos más antiguos de San Nicolás solían ir acompañados de un marco con los "sellos" de su hagiografía. Los iconógrafos de distintas épocas y regiones pudieron añadirles diversos acontecimientos. 

Los iconos de San Nicolás estaban en las casas de los creyentes en Rusia, justo al lado de Jesús y la Madre de Dios. El hecho de que San Nicolás fuera representado a menudo en los iconos junto a la Madre de Dios, Jesús y otros santos importantes, también atestigua la especial veneración que se tiene desde hace mucho.

La imagen de Nicolás también se colocaba en iconos de doble cara con la Madre de Dios, por ejemplo.

En la tradición rusa, San Nicolás el Maravilloso llegó a ser considerado un santo tan propio que sino algunas de sus imágenes iconográficas o milagros relacionados con él llegarían a ser venerados y adquirirían vida propia.

Tales milagros se describen en la literatura y el folclore ruso. El primer acontecimiento milagroso relacionado con San Nicolás se produjo en la Rus de Kiev ya a finales del siglo XI. Según la leyenda, durante una peregrinación y navegando en un barco, los piadosos padres dejaron caer un bebé al Dniéper, y éste se ahogó. La pareja, desconsolada, rezó con fervor a San Nicolás el Maravilloso y, por la mañana, los sacerdotes de la catedral de Santa Sofía de Kiev descubrieron un niño vivo delante de un icono de San Nicolás. Desde entonces, la imagen es especialmente venerada. El llamado "Nikola el Mojado" comenzó a dedicarse a las iglesias de Moscú.

Según otra leyenda, en el siglo XIII, los habitantes de la ciudad asediada de Mozhaisk rogaron encarecidamente por la protección de Nicolás el Maravilloso. De repente, su imagen apareció en el cielo, era formidable y en una mano sostenía una espada, y en la otra, como si fuera la propia ciudad. Los enemigos, por supuesto, se dispersaron, y en Rusia esta imagen de "Nikola" se hizo famosa. Desde entonces, se le representa como una escultura de madera con una espada y el Kremlin de Mozhaisk en sus manos. En Rusia hay un gran número de estatuas similares. A continuación se muestra uno de ellos.

También es muy conocida la imagen de San Nicolás de Velikoretski. Según la leyenda, a finales del siglo XIV, un campesino descubrió un icono de Nicolás en la orilla del río Velíkaia (cerca de la ciudad de Viatka, la actual Kírov), del que emanaba un resplandor. Resultó que también era milagrosa: cuando un residente local se curó al tocarla, comenzó una verdadera peregrinación desde todos los pueblos y ciudades de los alrededores.

Además, muchos pueblos querían tener sus propias copias de los iconos y los iconógrafos siempre les añadían algo propio. La fama de San Nicolás el Maravilloso acabó llegando a Iván el Terrible, que contribuyó a la difusión de la imagen. 

La imagen de San Nicolás el Grande se representa siempre de cintura para arriba, con una mano bendiciendo y sosteniendo un Evangelio en la otra. 

La fiesta de San Nicolás del río Velikaya se celebra ampliamente en Rusia. Se denomina oficialmente Día de la llegada de las reliquias a la ciudad de Bari. El suceso ocurrió en el siglo X, cuando los cruzados tomaron la tumba que contenía las reliquias milagrosas de San Nicolás de Myra, en Licia, y las transportaron a Bari (actual Italia) para salvarlas de los conquistadores turcos. Numerosos iconos representan el viaje de la tumba con las reliquias y cómo es recibida en Bari.

Otra imagen del santo venerada en Rusia es la de "San Nicolás de Zaraisk", a la que se dedica todo un ciclo de novelas en la antigua literatura rusa. 

Existen numerosos folios de San Nicolás de Zaraisk. Se le representa de cuerpo entero, con el Evangelio cerrado y un gesto de bendición. 

Los cuadros de Nicolás el Maravilloso ocupan un lugar especial en la colección de la Galería Tretiakov, y no sin razón. Otra versión de Nicolás de Zaraiski está estrechamente relacionada con Pável Tretiakov, el fundador de la galería. Nació en una casa junto a la iglesia de la Natividad de la Santísima Virgen en Golutvin, donde había una capilla dedicada a Nicolás el Maravilloso. Había un icono único de Nicolás de Zaraisk, pintado por el iconógrafo del Kremlin Tijon Filatiev. Destaca por los paisajes bizantinos pintados sutilmente en el fondo.

Más tarde, Pável Tretiakov fue feligrés de la iglesia de San Nicolás en Tolmachi, justo al lado de la cual construyó su galería. Hoy en día, la iglesia se considera la casa de la Galería Tretiakov, y en ella se conservan los iconos ortodoxos más importantes: La Santísima Trinidad de Andréi Rublev y el icono de Vladímir de la Madre de Dios. También hay, por supuesto, un icono de San Nicolás el Maravilloso.

La exposición "San Nicolás, el trabajador maravilloso. Iconos de los siglos XIII al XX" estará abierta al público hasta el 28 de agosto de 2022 en la Galería Tretiakov.

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