Así transformaron los bolcheviques esta catedral en una piscina de 40 m de profundidad (Fotos)

Historia
EKATERINA SINÉLSCHIKOVA
Bajo la cúpula se construyó una piscina de buceo de 40 metros de profundidad y en lugar del altar se instaló una piscina.

Decenas de miles de lugares de culto fueron desmontados ladrillo por ladrillo debido al programa bolchevique de borrado de símbolos religiosos. Los que sobrevivieron fueron remodelados para servir a propósitos completamente diferentes: cuarteles, almacenes, planetarios, centros culturales o incluso prisiones. Algunas de las catedrales se convirtieron en ejemplos verdaderamente extraordinarios de esta práctica.

La Iglesia de la Madre de Dios en la isla Vasilievski de San Petersburgo fue construida en 1889 en honor a la coronación del zar Alejandro III. Parte del dinero para la construcción salió del propio bolsillo del emperador y el resto fue donado por marineros. La catedral de estilo bizantino fue encargada por el Departamento Marítimo (el cuerpo principal de la flota naval), por lo que se consideró una de las iglesias marítimas más importantes de San Petersburgo. Quizá esto influyó en lo que le pasó después.

La fama de la iglesia es anterior a la Revolución rusa. Estaba situada en el distrito del puerto de Galérnaia, una zona frecuentada por los vagabundos de la capital del norte y otras personas en situación de exclusión. A principios de siglo pasado un sacerdote llamado Grigori Gapon era el encargado de dar las misas. Era tan popular que cada sermón atraía a dos o tres mil personas. La cifra habría sido mayor si no fuera por la capacidad de la iglesia. El propio Gapon reunió una multitud de 50.000 trabajadores en 1905 para marchar pacíficamente sobre el Palacio de Invierno. El trágico día se conocería como el Domingo Sangriento.

La catedral continuó abierta después de la Revolución y cerró sus puertas más tarde, en 1932. Fue entonces cuando el edificio se convirtió en un centro de entrenamiento de buceo. Al año siguiente las altas y robustas paredes de la catedral albergaban una cámara de presión.

La piscina de buceo de 40 metros de profundidad se convirtió en el primer proyecto de este tipo en toda la URSS, solo superado por uno en Inglaterra.

El altar convertido en piscina. 

En cuanto a los tesoros y otros objetos de la iglesia, fueron rápidamente saqueados, mientras que los frescos se pintaron. Cuando la escuela de buceo se cerró, los restauradores contaron diez capas de pintura.

Los trabajos de renovación no comenzaron hasta 2006, cuando se inició el largo proceso de para devolver el edificio a la Iglesia ortodoxa rusa. Durante mucho tiempo no se permitió a nadie acceder al edificio y los materiales de la antigua escuela estaban desordenados por el  edificio.

“Paredes andrajosas, cables colgantes, una enorme piscina revestida con azulejos oxidados, un gigantesco pozo, tímidamente cubierto con un iconostasio temporal”, esa era la descripción que se le hizo del edificio en 2015, cuando ya estaba en marcha la restauración. 

Las escaleras metálicas que bajaban por la piscina de buceo eran el mayor problema: se temía que la estructura del edificio no sobreviviera a su eliminación y que la cúpula se derrumbara. Afortunadamente, se retiró la escalera con éxito. La catedral está todavía en fase de restauración y las misas se realizan en una capilla cercana.

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