5 increíbles hazañas rusas de la carrera espacial de las que (probablemente) no tenías ni idea

Historia
EKATERINA SINÉLSCHIKOVA
Todo el mundo sabe que los rusos fueron los primeros en el espacio, los primeros en poner un satélite artificial, animales y humanos (de ambos sexos) en órbita. Pero esto es sólo la guinda del pastel cósmico. ¿Alguien recuerda, por ejemplo, la exitosa misión enviada por los soviéticos a Venus?

El primer sobrevuelo de la Luna

Los soviéticos fueron los primeros en “rozar” la Luna, aunque el plan original incluía algo aún más espectacular. La sonda Luna-1, de 1,5 toneladas estaba destinada a chocar contra la Luna, pero falló debido a un error en los cálculos (que no tuvo en cuenta el tiempo que necesitaba  la señal emitida desde el control de la misión para llegar a la sonda).

Sin embargo, Luna-1, que fue lanzada en estricto secreto, se convirtió en la primera nave espacial del mundo en escapar del campo gravitatorio de la Tierra, volar a menos de 6.000 km de la superficie lunar y entrar en la órbita solar. Eso fue en enero de 1959, sólo dos años después del lanzamiento del Sputnik y dos años antes del viaje de Gagarin.

La primera foto del lado oculto de la Luna

Vislumbrar el lado oscuro de la Luna supuso un desafío concreto en la carrera espacial. Los primeros en intentarlo fueron los americanos, en 1958, pero ninguno de los vehículos de lanzamiento portadores de sondas logró entrar en la trayectoria calculada. Consciente de estos intentos, la Unión Soviética decidió vencer a los Estados Unidos con la ayuda involuntaria de estos últimos, en forma de película fotográfica.

El hecho es que los soviéticos carecían de una película adecuada para fotografiar la Luna. Pero a finales de los 50, algunos globos de vigilancia de los EE UU equipados con cámaras fueron derribados sobre territorio soviético. La película fue retirada de las cámaras y enviada a la Academia Espacial Militar para su almacenamiento. Más tarde, alguien recordó que se disponía de este material.

La nave espacial Luna-3, con una cámara a bordo, fue lanzada en octubre de 1959. Tres días después, la sonda tomó 40 fotografías y las transmitió a la Tierra a través de un canal de televisión. La calidad de las imágenes obtenidas fue mediocre, pero en 17 de las imágenes tomadas se pudo ver algo.

El primer sobrevuelo de otro planeta

El objetivo fue Venus. Como en el caso del sobrevuelo lunar, el plan inicial era aterrizar una sonda directamente en la superficie, ya que se creía que el planeta estaba cubierto de agua en estado líquido. La Venera-1 partió para su encuentro con Venus en febrero de 1961.

Pero como la vez anterior, la sonda erró el objetivo. La pérdida de contacto con el control de la misión significó que no se podía corregir su curso, y así pasó a la deriva sobre Venus, a una distancia de 100.000 km (un tiro de piedra en términos cósmicos). Ningún objeto hecho por el hombre en la historia había estado tan cerca de Venus.

El enlace con la sonda se perdió totalmente a una distancia de 2 millones de km. de la Tierra.

El primer ‘aterrizaje’ en otro planeta

Los sufridos intentos de conquistar Venus, el planeta más cercano a la Tierra, duraron una década. El éxito llegó finalmente en 1971, cuando la Venera-7 se posó sobre la superficie de Venus (a pesar de la numeración, se trataba del 17º lanzamiento, pero los soviéticos preferían no informar de los fallidos).

La Venera-7 no fue otra nave espacial solitaria. Una segunda sonda, copia gemela, fue lanzada cinco días después como apoyo. Sin embargo, la “suplente” no pudo abandonar la órbita de la Tierra debido a un fallo en el motor.

Las posibilidades de que algo saliera mal eran tan grandes que el ‘aterrizaje’ del Venera-7 fue algo así como un milagro. Más todavía si se considera que el paracaídas del dispositivo falló después de entrar en la atmósfera y que el módulo descendió mucho más rápido de lo previsto. Los controladores inicialmente creyeron que la sonda no había sobrevivido al fuerte impacto. Pero un análisis posterior de los datos mostró que había seguido transmitiendo desde la superficie de Venus durante 23 minutos después de su posado.

La primera nave terrícola en Marte y la primera foto del planeta rojo

¡Vale, los americanos lograron hacer llegar la misión Curiosity a Marte en 2012, pero los soviéticos llegaron primero en 1971 (sí, el mismo año que la Venera-7 a Venus)!

Es más, en ese año trascendental para la exploración espacial, la Mariner 9 de EE UU voló a Marte casi exactamente al mismo tiempo, entrando en órbita marciana dos semanas antes que la sonda soviética. Sin embargo, una tormenta de polvo que cubría el planeta dificultó la recogida de datos. La Marte-3 soviética, por otro lado, logró amartizar. Habiendo abierto sus antenas, la sonda espacial comenzó a transmitir. Pero sólo consiguió hacerlo durante 14 segundos. Luego la línea se cortó permanentemente, dejando al personal de control de la misión rascándose sus coronillas. Pero antes logró enviar la primera imagen de cerca jamás tomada de la superficie de Marte, aunque borrosa debido a la fuerte tormenta mencionada.

Sobre todo, esta supuso una victoria psicológica para la URSS. No se transmitieron datos de excepcional valor y el rover de a bordo permaneció firmemente unido al vehículo de aterrizaje, pero los EE UU no lograron un exitoso posado como el de la Marte-3 hasta 1976.

Pincha aquí para leer sobre ‘Luna 15’: el plan secreto de la URSS diseñado para ganar al Apolo 11.