1. Transporte de madera y carbón, calle Gorki (ahora, Tverskaia), 1941
Justo después del primer ataque de las fuerzas nazis, la mayoría de los autobuses y camiones de Moscú fueron requisados para las necesidades del Ejército Rojo, así como para combustible y gas. El trolebús se convirtió entonces en el principal medio de transporte público. La ciudad necesitaba carbón y madera para la calefacción y algunos de los trolebuses se convirtieron en vehículos de carga, como el de la foto. Todavía hoy Moscú cuenta con una de las redes de trolebuses más grandes del mundo.
2. Camuflar el Teatro Bolshói, otoño de 1941
En el verano de 1941 el centro de Moscú estaba completamente camuflado. Todas las fábricas, puentes, estaciones de telégrafos, el Kremlin y el Teatro Bolshói estaban ocultos ante posibles ataques aéreos. Se utilizaron varios métodos para lograr el objetivo: desde la coloración de contraste de las superficies hasta la instalación de falsificaciones arquitectónicas. Pero eso no impidió que el Bolshói sufriera graves daños. El 28 de octubre de 1941 una bomba de aire de 500 kg golpeó la fachada e hizo que el vestíbulo saltara por los aires. La reconstrucción del teatro duró dos años y este reabrió sus puertas en 1943, con la nueva temporada de ópera que estrenó Iván Susanin.
3. Tropas antiaéreas en el malecón de Bersénevskaia, otoño de 1941
El complejo residencial en el malecón de Bersénevskaia fue construido entre 1927 y 1931 para la élite soviética. Por eso fue apodado “la Casa de Gobierno”, y más tarde “Casa del Malecón”. Aquí vivieron 200 ministros soviéticos y sus adjuntos, 15 mariscales y cinco almirantes. En el otoño de 1941 la casa estaba deshabitada y había tropas antiaéreas en el tejado. Casi todos los residentes de este complejo fueron al campo de batalla y un tercio nunca regresó.
4. Globo en el malecón de Frúnzenskaia, 1941-1942
Las primeras “barricadas” de globos se desplegaron en tres lugares: en Alexándrovski Sad (al lado de las murallas del Kremlin), en donde actualmente se encuentra la catedral de Cristo Salvador y el parque Zariadie. En total, se desplegaron más de 300 globos militares en la capital para proteger al Kremlin de los ataques aéreos. Los globos se izaron uno a uno hasta una altura de 4 km y los aviones de la Luftwaffe se estrellaban contra las tensas cuerdas metálicas.
5. Barricadas en el puesto de avanzada de Dorogomílovskaia, 1941
A principios del siglo XIX este barrio estaba alejado del centro de la ciudad pero ahora forma parte de ella. Antes de la guerra se construyeron nuevos complejos residenciales y había planes para hacer un nuevo canal de agua, algo que finalmente nunca ocurrió.
6. Carretera de Mozháiskoie, octubre-diciembre de 1941
Esta estratégica carretera unía Moscú con la línea de defensa de Mozhaisk, uno de los cuatro distritos fortificados que rodean la ciudad. En la foto vehículos militares pasan por el lugar donde se encuentra el moderno museo de la batalla de Borodinó.
7. Barricadas en la calle Bolsháia Kalúzhskaia (Léninski Prospekt), invierno de 1941
Después de violar la línea de defensa de Mozhaisk, Moscú quedó asediada oficialmente. Se instalaron 10 km de barricadas, 24.000 obstáculos antitanque y 46 km de alambres alrededor de la ciudad. Las ventanas se pegaron con papel “Xs” para evitar que el vidrio se dispersara durante los bombardeos. Moscú sufrió 72 ataques aéreos durante la guerra, la mayoría en otoño de 1941.
8. Cautivos alemanes en la estación Bielorússkaia, verano de 1944
El 17 de julio de 1944, 57.600 soldados y oficiales de la Wehrmacht marcharon por las calles de Moscú. Este “desfile de los vencidos” se prolongó durante varias horas. Les siguieron unos camiones de agua, que simbólicamente “lavaban” la memoria de los invasores que no consiguieron hacerse con Moscú.