Los 5 accidentes industriales y de transporte más mortíferos de la URSS

Historia
BORÍS YEGÓROV
A pesar de los esfuerzos de las autoridades por encubrirlos, fueron tan horribles que les resultó imposible hacerlo.

1. Accidente de Kyshtym (1957)

El incidente de Kyshtym fue la antesala de lo que ocurrió en Chernóbil. El 29 de septiembre de 1957 se produjo una explosión en una instalación nuclear de los Urales.

Tras el suceso quedaron contaminadas grandes áreas con una población de más de 270.000 habitantes. Todos tuvieron que ser evacuados, dejando para siempre sus casas y pertenencias personales. El ganado fue aniquilado inmediatamente. 

A pesar de que la explosión inmediata no produjo víctimas mortales, cientos de civiles, los primeros en responder, y los trabajadores de limpieza ambiental recibieron dosis fatales de radiación y más tarde padecieron enfermedades.  

La prensa soviética silenció la catástrofe, refiriéndose a ella como una “aurora boreal”. Sin embargo, la información se filtró en el extranjero y los medios de comunicación daneses escribieron sobre el incidente. Debido a la falta de detalles, sospecharon que se trató de un accidente durante una prueba nuclear. 

2. Colisión en el aire en Dniprodzerzhinsk (1979)

Una colisión aérea de dos aviones de pasajeros en el cielo de la ciudad ucraniana soviética de Dniprodzerzhinsk el 11 de agosto de 1979 fue una de las catástrofes aéreas más mortíferas de la historia.

El accidente se produjo debido a los errores de dos controladores novatos que hicieron que dos Tu-134 chocaran entre sí. Como resultado de la colisión fallecieron 178 pasajeros, entre los pasajeros y miembros de la tripulación.

Al igual que muchas otras catástrofes en la Unión Soviética, se silenció al principio. Sin embargo, entre las víctimas había 17 jugadores del equipo de fútbol, el FC Pajtakor, y esto provocó un gran revuelo no solo en el país, sino también en el extranjero.

Los dos controladores fueron condenados a 15 años en una colonia penal. Uno de ellos acabó suicidándose. 

3. Accidente del barco Alexánder Suvórov (1983)

El 5 de junio de 1983, el crucero Alexánder Suvórov viajaba a toda velocidad cuando entró en un tramo que no debía. Se metió debajo de un puente en el Volga que era demasiado bajo.

Debido a ello la parte superior del barco quedó destrozada, incluyendo una sala de cine y una pista de baile que estaba llena de gente. Todavía peor, en ese momento había un tren de carga cruzando el puente. Algunos de sus vagones se derrumbaron, y el carbón y la madera cayeron sobre el barco, lo que aumentó el número de víctimas.

Debido a que había muchos pasajeros no registrados a bordo, resultó difícil determinar el número exacto de víctimas. Se estima que entre 176 y 600 personas murieron en la tragedia.

4. Catástrofe nuclear de Chernóbil (1986)

La catástrofe nuclear civil más conocida de la historia, la de Chernóbil produjo el 26 de abril de 1986 a causa de la explosión de uno de los reactores.

La lluvia radiactiva se extendió a lo largo de cientos e incluso miles de kilómetros, y llegó a lugares de Europa, incluso a Irlanda.

Hubo grandes extensiones de territorio contaminadas. Prípiat y decenas de pueblos y aldeas cercanas a la central nuclear tuvieron que ser abandonadas y convertidas en ciudades fantasma. En los años siguientes, más de 4.000 personas murieron a causa de enfermedades provocadas por el desastre.

Sorprendentemente, la zona de exclusión de Chernóbil tiene algunas de las mejores carreteras de Europa del Este. Se construyeron carreteras rectas y agradables para el transporte adecuado de los residuos y escombros radiactivos.

5. Catástrofe del tren de Ufá (1989)

Una de las peores catástrofes ferroviarias de la historia tuvo lugar el 4 de junio de 1989 en la república soviética de Baskiria, no lejos de la ciudad de Ufá. 

Una fuga en un gasoducto provocó que el gas comenzara a acumularse en el valle a lo largo de una línea ferroviaria. A pesar de las numerosas quejas de los ingenieros sobre el paso de los trenes, no se hizo nada para solucionar el problema.

Finalmente, un día que había dos trenes en el valle, se produjo una gran explosión, causada por un cigarrillo o una chispa. Le siguió un enorme incendio, en el cual se quemaron por completo 34 vagones, que provocaron la muerte de 575 personas y dejaron un saldo de 623 heridos graves.

Un testigo recordaba: “¡Es imposible imaginar lo que vimos! Los árboles ardían como velas gigantes; humeaban los vagones de color rojo cereza. Había insoportables gritos de dolor y horror que daban cientos de personas moribundas y achicharradas. El bosque, los ferrocarriles y la gente ardían... Era el apocalipsis...”.

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