Una imagen vale más que mil palabras. La historia del rublo en 12 fotos

Historia
KSENIA ZUBACHOVA
Comenzó siendo una medida de plata y ahora es un billete. El rublo ha estado en ciruculación durante más de 700 años.

El rublo no ha sido siempre el método de pago más usado en Rusia. En 1316, momento en el que se menciona por primera vez, su mayor competidor era el “dengá”- pequeñas monedas utilizadas para adquirir cosas de uso cotidiano. En aquella época el rublo era el nombre de un pedazo de plata de 200 gr utilizado para grandes pagos o para el ahorro. Actualmente “dengá” es un término usado ampliamente para hablar de dinero.

En los siglos XIV y XV el rublo de plata se utilizaba para medir monedas como el “dengá” y no fue hasta el siglo XVII que se convirtió en una moneda como tal. En 1654, durante el reinado de Alexéi Mijáilovich Romanov, apareció la primera moneda de rublo a base de otras utilizadas en Europa. Los artesanos rusos cubrieron las imágenes originales y las sustituyeron por sus propios símbolos: un jinete y una fecha. Estos rublos se llamaban “yefimki” porque los originales se produjeron en  Joachimsthal (actualmente en Alemania y República Checa).

Tras la reforma financiera de Pedro el Grande a comienzos del siglo XVIII el rublo se convirtió en la base del sistema monetario del país.

El periodo de “moneda” duró hasta 1769, cuando Catalina la Grande introdujo los primeros billetes. Esto se hizo para cubrir el gran déficit presupuestario (1,8 millones de rublos) tras los gastos masivos que provocó la guerra ruso-turca de 1768-1774.

El billete con más valor creado en el Imperio ruso fue llamado “pétenka” porque tenía la imagen de Pedro el Grande. Apareció en 1898 y tenía un valor de 500 rublos. Este billete, junto con el “kátenka” - con el rostro de Catalina la Grande – era como un sueño para las personas de la calle. El sueldo de un profesor variaba entre los 100 y 500 rublos al año, según su cualificación. 

El último rublo imperial se acuñó en 1915 y volvió a aparecer en forma de billete, acuñado por el Gobierno provisional en 1917. En el nuevo billete el águila bicéfala perdió sus símbolos imperiales (corona, poder y cetro) y apareció con una esvástica de fondo, un antiguo símbolo de prosperidad. Los nuevos billetes decepcionaron al público porque no reflejaban el poder y la grandeza del país.

Para 1917 los billetes tomaron el lugar de las monedas pero se devaluaban constantemente. A principios de los años 20 la cantidad de billetes inseguros era tal, que resultaba más conveniente quemarlos que comprar madera. El Gobierno provisional comenzó a acuñar billetes de 20 y 40 rublos que parecían sellos. El público no les dio valor y los llamó “kérenki” en honor a Alexánder Kérenski, presidente del Gobierno provisional. En un primer momento se pensaron para ser utilizados de manera temporal. Aunque incluso tras la caída del gobierno de Kérenski en octubre de 1917 siguieron utilizándose hasta 1922.

En aquellos momentos había diferentes billetes en circulación, incluyendo cheques especiales para comprar pan y vino. Los billetes “kátenka” y “pétenka” siguieron en circulación hasta 1922. En los años 30 aparecieron unos nuevos billetes, llamados rublos “simples”, con un valor bajo (de uno, tres y cinco rublos) y otros con mayor valor, llamado “chervontsi”, y asegurados con reservas de oro. El nombre “chervónets” se tomó de la Rusia imperial, que solía utilizar esta palabra para referirse a las monedas extranjeras de oro. Lenin apareció por primera vez en un “chervónets” de 10 rublos y siguió apareciendo en los billetes hasta 1991.

La reforma monetaria de 1947 dejó fuera de circulación todo el dinero anterior, que se pudo cambiar por los nuevos rublos soviéticos. El diseño era similar a los antiguos billetes de la época imperial. Irina Fedorkova, vicedirectora de investigación del Museo del Dinero de Moscú, cree que no se trata de una coincidencia.

“Un país que había ganado la Gran Guerra Patria y había salvado a la mitad del mundo del fascismo comenzó a sentirse de manera diferente: aumento significativamente el sentido de la conciencia nacional y eso llevó a la necesidad de identificarse con el antiguo gran país: el Imperio ruso”, declaró.

En 1961 se renovaron las monedas pero no se hicieron a base de metales preciosos, como se hacía antes, sino que fueron de una aleación de cobre y níquel. Este periodo de monedas y billetes duró hasta el colapso de la URSS, y hasta la época actual.

Los rublos soviéticos solo se podían utilizar dentro del país y los billetes emitidos en 1961 tenían traducciones de su valor en todas las lenguas oficiales de la URSS. Tras la caída del país socialista se emitieron nuevos billetes que, básicamente, tenían el mismo diseño pero carecían de las traducciones a otras lenguas.

En 1992 los billetes cambiaron ligeramente su imagen, pero no duró mucho tiempo. Las imágenes que vemos en los billetes actuales son de cuando de 1995. Aunque su valor no es el mismo que el de hoy en día. Entonces, a causa de la inflación, su valor era diferentes e iba de los 1.000 rublos a los 50.000, los 100.000 y hasta el medio millón.

En 1997 se redujeron a 5, 10, 50, 100 y 500 rublos. Durante la década del 2000 se hicieron algunas modificaciones y aparecieron los billetes de 1.000 y 5.000 rublos. Los últimos cambios tuvieron lugar en 2017, cuando aparecieron los nuevos billetes de 200 y 2.000 rublos con imágenes de Sebastopol y el Lejano Oriente.

En este texto te contamos otros momentos relevantes de la moneda rusa.

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