Fue uno de los creadores de la bomba de hidrógeno y ganador del Premio Nobel de la Paz en 1975. Sájarov es recordado como un disidente soviético y un firme defensor de los derechos humanos. El 21 de mayo se cumplen 97 años de su nacimiento.
1. “De alguna manera, he tenido un destino excepcional. No por falsa modestia sino por un deseo de ser claro. Me gustaría decir que mi destino resultó más grande que mi personalidad. Solo traté de estar al mismo nivel”.
2. “No pertenezco a ninguna iglesia, pero al mismo tiempo tampoco me considero un materialista consistente. Creo que en el Universo y en la vida humana existe algún tipo de significado superior”.
3. “Nunca me he considerado el líder de un movimiento ni he aspirado a convertirme en uno. Todas mis acciones y sentencias reflejan mis creencias personales y mis dudas, mis impulsos morales”.
Reuters
4. “Me parece que los científicos deberían ver las cosas desde una posición global, universal, por encima de los intereses egoístas de ‘su’ país y ‘su’ pueblo, más allá de los prejuicios de ‘su’ sistema social y de su ideología”.
5. “Estoy convencido de que la protección de los derechos humanos es el único fundamento que puede unir a las personas sin que importe la nacionalidad, las creencias políticas, la región y la situación social”.
6. “La sociedad humana necesita libertad intelectual, libertad para recibir y distribuir información, una libertad para discutir de manera imparcial y sin miedo, la libertad de no ser presionado o prejuzgado”.
Serguéi Gunéiev / Sputnik
7. “La desunión de la sociedad humana la amenaza con su destrucción... Al enfrentarnos a un peligro, cualquier acción que aumente esta desunión, cualquier defensa de la incompatibilidad de las ideologías y de las naciones globales es una locura y un crimen”.
8. “La guerra nuclear puede venir de una guerra ordinaria. Y estas últimas, como es bien sabido, derivan de la política”.
9. “No soy un político profesional y, quizá por eso, siempre me torturo a mí mismo con preguntas sobre la viabilidad y el resultado final de mis acciones. Tiendo a pensar que solamente los principios morales, combinados con la imparcialidad, pueden servir como de brújula ante problemas tan complejos y contradictorios. Me abstengo de hacer predicciones específicas pero hoy, como siempre, creo en la fuerza de la inteligencia humana y del espíritu”.
Boris Kaufman / Sputnik
10. “Hace miles de años las tribus humanas pasaron una dura prueba de supervivencia. En esa competición no solo era importante ser bueno manejando un palo, sino también había que ser capaz de pensar, preservar las tradiciones y ayudar desinteresadamente a otros miembros de la tribu. Actualmente la humanidad está pasando por la misma prueba”.
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