Al cabo medio año de su primera visita al país de los soviets, Fidel Castro volvió a la URSS para disfrutar del invierno. Le llevaron en una troika con campanas, a cazar a Zavídovo, a esquiar en la dacha de Jrushchov... y le invitaron también a un partido de hockey sobre hielo.
Sin embargo, el motivo principal de la visita del mandatario cubano a la URSS no era precisamente turístico. Como cuenta el blogFidel, soldado de las ideas, durante su estancia invernal en la Unión Soviética mantuvo encuentros con Nikita Jrushchov y Leonid Brézhnev, realizó una ofrenda floral en el mausoleo de Lenin y también se reunió con los cosmonautas rusos, como Yuri Gagarin o Guerman Titov, y con la histórica dirigente del Partido Comunista de España, Dolores Ibárruri (Pasionaria). Además, Castro concedió entrevistas a diversos medios rusos.
Durante su estancia en la URSS, Castro firmó en el Kremlin un Tratado Comercial a largo plazo sobre suministros de azúcar cubano a la Unión Soviética.
Cuando años después, en 2005, le preguntaron en la conferencia “Diálogo de las culturas” celebrada en La Habana, si le gustaría volver a Rusia, respondió emocionado: “Si me preguntas sobre mis sentimientos y mi voluntad, entonces sí, en verano y en invierno, con nieve y sin nieve, sin importar quién mande allí”.
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