Yuri Gagarin, el ‘hombre normal’ que cambió el destino de la humanidad

El cosmonauta sovietico Yuri Gagarin durante sus vacaciones en Sochi, 1961.

El cosmonauta sovietico Yuri Gagarin durante sus vacaciones en Sochi, 1961.

Yuri Abrámochkin
‘Russia Beyond’ ofrece a sus lectores la posibilidad de conocer más de cerca a Yuri Gagarin, a través de los ojos de sus familiares, amigos y personas que lo conocieron personalmente.

Amado por miembros de la familia y apreciado por colegas. Eso es lo que, en la vida cotidiana, fue el hombre que cambió el destino de los vuelos espaciales.

Mi tio Gagarin

Tamara Filátova recuerda a su tío Yuri Gagarin sin el aura de fama mundial que le rodea ahora, sino como una persona sencilla, sin pretensiones y hogareña. El vuelo de Yuri fue una sorpresa para toda la familia porque la preparación era absolutamente secreta.

Yuri Gagarin con su hija Galia, 1963.

“Yo ya era lo suficientemente mayor, tenía 14 años - dice Tamara - y recuerdo muy bien cuando uno de los maestros llegó y dijo: ‘Tamara, ¿pero tu tío no es piloto?’ y le dije: ‘Sí, se llama Yuri Alekséievich’. ¿Pero sabes que está en el espacio?’”.

Yuri Gagarin en esquí acuático en Francia, los años 60.

Gagarin según su compañero Leónov

Ni los psicólogos ni los políticos podían predecir las consecuencias del vuelo de Gagarin. Nadie pensó que este nombre se convertiría en uno de los más famosos de la historia de la humanidad. “Cuando nos preguntaron al equipo de astronautas quién era el más digno para ir en el primer vuelo, la mayoría respondió: ‘Yuri’. Toda su vida tenía que ver con ese vuelo. Se podía confiar en él”, afirma Alexéi Leónov, compañero de Yuri Gagarin y miembro del primer equipo de astronautas.

Cosmonautas soviéticos Yuri Gagarin, Valentina Tereshkova y Alexéi Leónov, los años 60.

El día del recibimiento oficial en el Kremlin del primer astronauta, cuando llegué cerca de la Plaza Roja, vi algo extraño: la gente estaba alegre, riendo, con ramos de flores y globos. Y me pregunto, en serio, “¿Qué está pasando?”. Me dicen: “Pero cómo, ¿has estado en la Luna? ¡Gagarin! Gagarin voló al espacio”.

Gagarin no ha muerto

Durante mucho tiempo la censura no permitió a los periodistas decir nada sobre los problemas que había en la nave Vostok. En realidad, durante las primeras horas del vuelo los ingenieros soviéticos estuvieron ocupados resolviendo varios problemas.

Yuri Gagarin en la nave Vostok, 1961.

Por ejemplo, cuando metieron a Gagarin dentro de la cápsula y cerraron la puerta, se dieron cuenta de que no había contacto por radio y la cabina no se cerraba herméticamente. Era imposible lanzar la nave en esas condiciones. Abrieron la puerta rápidamente y afortunadamente el fallo se reparó fácilmente.

Yuri Gagarin y Che Guevara, 1964.

El 27 de marzo de 1968 se produjo un incidente en un avión de entrenamiento que acabó con la persona más popular del país, que había comenzado a contradecir a los miembros del Politburó. Gagarin era tan querido por el pueblo, que incluso cuando se anunció oficialmente su muerte, muchos no lo creyeron. Hubo varias versiones sobre el “rescate”, que decían que nunca se encontró el cuerpo de Yuri Gagarin.

Desafortunadamente, Gagarin murió durante un vuelo de entrenamiento que realizaba sobre los bosques cerca de Kirzhach en marzo de 1968. Su MiG-15 se estrelló con tanta fuerza que los cuerpos de Gagarin y su instructor, Vladímir Serioguin, se desintegraron. Gagarin pudo ser reconocido gracias a algunos fragmentos de sus pertenencias personales.

El funeral de Yuri Gagarin en la Plaza Roja, el 30 de marzo de 1969.

Todavía no se han reconstruido con certeza las causas de la tragedia. Algunos creen que el avión de Gagarin se encontró con la estela de un avión de pasajeros y eso hizo que se precipitase. Otros están convencidos de que el MiG se encontró en el aire con un objeto no identificado, como una sonda meteorológica, que rompió el cristal del aparato. Una tercera versión indica un fallo del como causa del accidente.

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