Yuri Gagarin se hizo legendario cuando se convirtió en la primera persona en volar al espacio el 12 de abril de 1961. Dejó la Tierra siendo un piloto normal y volvió como un icono: en la Unión Soviética era adorado como una estrella de rock.
Después de su glorioso viaje las autoridades soviéticas lo mandaron “de gira” a unos 30 países. Incluso llegó a almorzar con la Reina de Inglaterra, Isabel II y rompió el protocolo al tomarse una foto con ella. El presidente de Egipto le dio a Gagarin las llaves doradas de las puertas de El Cairo y Alejandría, mientras que en Fidel Castro lo recibió con un abrazo en La Habana.
Nadie podía saber que Gagarin, un joven guapo con sonrisa contagiosa y el mundo a sus pies, moriría siete años después.
Tras tres años de giras por todo el mundo, Gagarin volvió al trabajo. Se inscribió en el programa de entrenamiento de vuelo de la Academia de Ingeniería de las Fuerzas Aérea en Zhukovski para mejorar sus habilidades de vuelo. Estaba ansioso por volver a salir al espacio.
“No podemos convertir a Gagarin en una exposición en un museo, eso lo mataría”, escribió su jefe y amigo Nikolái Kamanin, jefe de entrenamiento de cosmonautas en el programa espacial soviético. Las palabras de Kamanin sugieren que Moscú tenía la intención de enviar a Gagarin a otra misión espacial, pero nunca tuvieron la oportunidad.
El 27 de marzo de 1968 era un día nublado. Gagarin estaba realizando un vuelo de entrenamiento en un avión de combate MiG-15UTI, junto a su mentor Vladímir Serioguin, un experimentado piloto al que se le había concedido una medalla de Héroe de la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. El coronel Serioguin estaba comprobando las técnicas de vuelo de Gagarin antes de dejarlo suelto en el nuevo avión MiG-17.
A las 10:19 horas Gagarin y Serioguin despegaron de la base aérea militar de Chkálovski cerca de Moscú. El plan era volar por lo menos media hora, pero a las 10:32 Gagarin informó a los controles situados en tierra que estaban regresando a la base. Poco después se perdió la comunicación con el avión.
Después de que el aparato desapareciera del radar, las autoridades enviaron un equipo de búsqueda. Cuatro horas más tarde descubrieron los restos del avión cerca de la ciudad de Kirzhach (región de Vladímir, a 135 km al este de Moscú). El lugar del accidente era catastrófico y los cuerpos de los dos pilotos fueron completamente destruidos. La identificación formal de Gagarin y Serioguin no fue tarea fácil.
“Era imposible imaginar la muerte de Gagarin. Era la vida misma, el sueño sin límites del cielo, de volar, del espacio”, afirmó Kamanin. Pero el hombre del espacio se había ido y comenzó la investigación de su muerte.
Hasta el año 2011 no se revelaron oficialmente los resultados de la investigación. Las autoridades desclasificaron los documentos en el 50º aniversario del vuelo espacial de Gagarin.
“La razón más probable de la catástrofe fue una maniobra brusca para evitar chocar contra un globo meteorológico. Eso llevó al avión a un régimen de vuelo crítico y a caer en una espiral descendente”, afirmó Alexánder Stepánov, funcionario del Archivo Presidencial.
Según esta versión, la mala suerte provocó la muerte de Gagarin: un gran globo meteorológico apareció en su zona de vuelo y los pilotos, en un intento desesperado por evitarlo, colocaron involuntariamente el avión en una posición de caída en picado, que no pudieron corregir, en gran parte debido al peso adicional (el avión estaba equipado con dos depósitos de combustible adicionales que lo hacían más lento) y a las densas nubes.
Sin embargo, no todo el mundo está satisfecho con la versión oficial y, han surgido otras teorías.
“Creo la versión que afirma que Serioguin tuvo un ataque al corazón. Tal vez cayó sobre una de las palancas de control, lo que tuvo consecuencias fatales”, afirmó Vitali Zhólobov, un cosmonauta soviético.
Ígor Kuznetsov, piloto involucrado en la investigación de la muerte de Gagarin, cree que la inesperada despresurización de la cabina mató a los pilotos. Algunas personas piensan que cuando estaban a 4.000 metros empezaron a perder presión y altitud antes de desmayarse y perder el control del avión.
Otra versión sugiere que el MiG-15 estaba fuera de control.
El ingeniero Valentín Kózirev escribió en sus memorias que uno de los investigadores le dijo que el motor del avión se había averiado, lo que provocó que cayera en picado. Según esta versión, los pilotos intentaron corregirlo pero sus esfuerzos fueron en vano.
Alexéi Leónov, cosmonauta compañero de Gagarin y el primer humano en hacer una caminata espacial en 1965 cree en esta versión. En 2013, dijo que una maniobra descuidada de otro avión mató accidentalmente a Gagarin y a Serioguin. Cuando los otros aviones pasaron a velocidad supersónica, provocaron que el MiG-15 cayera en picado.
En cualquier caso, ninguna de estas teorías ha sido probada. Lo que está claro es que Gagarin y Serioguin murieron debido una serie de trágicas circunstancias entre las que se encuentran las dificultades técnicas, el mal tiempo y, posiblemente, errores humanos.
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