El espía estadounidense que cazaron en Moscú y parecía una parodia de Austin Powers

Historia
EKATERINA SINÉLSCHIKOVA
Los trabajos para los servicios de inteligencia de EE UU, pueden reportar un millón de dólares al año, aunque para comunicarse con la CIA solo hacen falta una cuenta de Gmail y una brújula. Esto es lo que salió a la luz tras la detención del espía estadounidense Ryan Fogle, en una historia que parece una parodia o un cosplay inspirado en Austin Powers.

El estadounidense trabajaba como tercer secretario de la sección política de la embajada EE UU, dedicada a recopilar información sobre defensa y seguridad de Rusia. El ataque terrorista en Boston había tenido lugar hacía poco y en EE UU creían que Rusia no estaba compartiendo suficiente información sobre la prevención de los ataques terroristas. Así que decidieron buscar una “vía directa” y trataron de reclutar a un agente del FSB involucrado en la lucha contra el extremismo en el Cáucaso Norte.

Enviaron a Fogle a su misión tarde por la noche. Anteriormente el agente del FSB había recibido dos llamadas de un “amigo”. Fogle llevó a la reunión una selección de objetos muy extraña: una peluca, un par de gafas, una brújula, un callejero de Moscú, un viejo teléfono, algo de dinero en metálico y una carta dirigida el agente.

La carta comenzaba con las palabras: “Querido amigo”, que convirtió en motivo de muchos chistes tras la captura de Fogle. En ruso este saludo se utiliza de manera irónica o en los encuentros oficiales con personas mayores. En la carta se le invitaba al agente a traicionar a su país enviando mensajes a la CIA vía Gmail, utlizando una conexión de Wi-Fi.

En resumidas cuentas, después de que Fogle saliera “de manera secreta” de la embajada en el asiento de atrás de un vehículo, se puso una peluca y fue a la reunión, aunque lo encontraron poco después.