A principios de mayo comenzó la temporada de fuentes en la mayoría de las ciudades rusas.
Las majestuosas cascadas de Peterhof, cerca de San Petersburgo, fueron de las primeras en abrir.
En Moscú sólo en los últimos 10 años han aparecido más de 60 fuentes nuevas, y otras se han rehabilitado, como las del parque VDNJ, Tsarítsino o la colina Poklónnaia.
Pero además de las fuentes habituales, también se pueden admirar las Fuentes Flotantes en el canal Vodotvodni, cerca del puente Tretiakovski de Moscú. Constan de 17 modelos, cada uno de los cuales pesa 300 kg. Por la noche, se iluminan intensamente.
Fuentes encendidas en Vladivostok el 1 de mayo. Se puede admirar este espectáculo en el malecón Sportívnaia, en la calle Almirante Fokin y cerca de la Universidad. Funcionarán hasta el 1 de octubre.
Y en Novosibirsk la primera fuente en el zoo (sí, el zoo donde viven los gatos de Pallas más comunicativos) se abrió como viene siendo habitual.
Los centros turísticos rusos del Cáucaso y el Mar Negro ya están preparados para recibir a un gran número de visitantes. Los recibe el buen tiempo y las fuentes con iluminación, cerca de las cuales uno puede refrescarse en medio del calor.
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes