La noción de “gorko” es tan popular en Rusia que incluso fue el nombre de una de las películas más polémicas sobre el pueblo ruso, la comedia negra de 2013 ¡Gorko!
En una boda, el primer brindis es: “A la salud de los recién casados”. Después, los invitados empiezan a gritar “¡Gorko!” en voz alta y repetidamente, animando a los recién casados a darse un dulce y largo beso. Mientras lo hacen, los invitados cuentan: “Uno, dos, tres, cuatro, cinco...” hasta que termina el beso, tras lo cual levantan sus copas para brindar. Por supuesto, cuanto más largo sea el beso, mejor.
¿Qué significa ‘gorko’?
¿Por qué los rusos gritan “amargo”? La respuesta está en que tradicionalmente, entre los pueblos eslavos orientales, esta palabra se gritaba SÓLO en la mesa nupcial, mientras se bebía y/o comía.
En Polonia, los invitados al banquete nupcial, al exigir que los recién casados se besaran, exclamaban en su lugar: “¡Col amarga!” o “¡Sopa amarga!”. En Bulgaria, los invitados gritan: “El vino está amargo” por la misma razón.
“¡Amargo!’, gritan en la mesa nupcial sobre el vino: debe endulzarse, es decir, los jóvenes novios deben besarse”, escribió Vladímir Dal, recopilador del folclore ruso, en el siglo XIX. “La dulzura se asocia a la relación entre los recién casados, simboliza el amor y el matrimonio. El significado de dar de comer dulces y productos horneados a los recién casados significa conseguir un amor fuerte e implica llevar una ‘vida dulce’. En las ceremonias nupciales, los dulces han estado presentes en muchas culturas”, escribe la filóloga Elena Nikíforova en su artículo de 2015 titulado Reflejo del código del gusto en la semántica de la ceremonia nupcial.
Sin embargo, no solo la cultura eslava asocia la felicidad en la vida familiar con la dulzura. Tomemos como ejemplo la tradición británica de que los recién casados corten juntos la tarta nupcial o el hecho de que el mes posterior a la boda se denomine “luna de miel”.
Por eso, los rusos gritan “¡Gorko!” en las bodas, porque es un ritual para desear a los recién casados una dulce y larga vida familiar. La palabra se grita repetidas y numerosas veces durante toda la fiesta nupcial, y los recién casados están OBLIGADOS a besarse cada vez que los invitados la gritan.
Sin embargo, en las bodas contemporáneas, los invitados suelen empezar a gritar “¡Gorko!” justo en la escalinata del registro civil. Esto es un error, advierte Liubov Púzikova, jefa de una oficina de registro civil de Rostov del Don e investigadora de las tradiciones nupciales rusas.
“Originalmente, la llamada ‘¡Gorko!’ se refería a las bebidas, no a los recién casados. Y cuando en la puerta del registro civil gritan ‘¡Gorko!’ sin vasos llenos, resulta que los invitados están deseando a los jóvenes una vida amarga. Pero deben gritarlo en la mesa para que ‘la bebida no parezca amarga’ y un beso de los recién casados ‘endulce’ el contenido de las copas”, dice Púzikova.
Los recién casados rusos modernos suelen considerar arcaica y molesta la costumbre de gritar “Gorko”. Suelen pedir de antemano al anfitrión de la boda que no anime a nadie a gritar esa palabra o incluso acuerdan por separado su prohibición con los invitados. Sin embargo, la generación de más edad no entiende este planteamiento y en cualquier boda rusa moderna puede haber al menos una persona que quiera gritar “Gorko”. Al fin y al cabo, es una tradición. ¡Gorko!
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