Cómo se extendieron por el mundo los hiperboloides del ingeniero Shújov

El ingeniero ruso Vladímir Shújov comenzó a trabajar en la construcción de una torre para la estación de radio de Shábolovka en Moscú en 1919. A mediados de marzo de 1922 se puso en funcionamiento la torre de la estación de radio, que pronto se convirtió en un verdadero símbolo de la ciudad. En la actualidad, la torre de 148 metros de altura no ha sido restaurada todavía. Hoy en día puede ser demolida debido a su peligroso estado. 

El ingeniero Vladímir Shújov creó un gran número de originales construcciones metálicas, de las cuales las más interesantes son sus estructuras en forma de red: torres de celosía hiperboloide, cubiertas de celosía suspendidas y cubiertas de celosía abovedadas. 

El principio básico de las construcciones de celosía de acero de Shújov era que consistían en varillas individuales que formaban una red tridimensional. La mayor ventaja era que pesaban la mitad que otras estructuras similares. 

La creación más popular de Shújov fue la torre hiperboloide. La primera estructura de este tipo fue una torre de agua que diseñó para una exposición en Nizhni Nóvgorod. Con 32 metros de altura, fue una de las atracciones. Después de la exposición, la torre fue comprada por el patrocinador Yuri Nechaev-Maltsov y llevada a su residencia en Polibino.

Hoy en día, la herencia de V.G. Shújov en la construcción de las singulares estructuras colgantes y de celosía es desarrollada por las escuelas de arquitectura de Frei Otto y Norman Foster. Estas estructuras están muy extendidas en la arquitectura moderna europea y japonesa. 

Junto con las torres hiperboloides de Shújov, se erigieron torres de celosía (mástiles con una torre de observación) a bordo de algunos barcos. El diseño de Shújov atrajo la atención de los constructores navales, ya que los mástiles de celosía ofrecían una mínima resistencia al aire a bordo de un buque en movimiento. 

El segundo tipo de estructura de celosía creado por Shújov fue la cubierta metálica suspendida. En lugar de las habituales vigas metálicas, los visitantes veían mallas caladas que parecían elevarse por encima de sus cabezas. El famoso arquitecto Norman Foster, que nombra a Shújov como uno de sus gurús, utilizó sus ideas en la construcción de la cubierta del Museo Británico.

El tercer tipo de construcción de celosía de Shújov fue la cubierta abovedada. Sin embargo, las más interesantes eran las cubiertas de doble curvatura realizadas en la fábrica de Viksunsk en 1897-1898. Desgraciadamente no se han conservado hasta hoy. 

Los tres tipos de estructuras de celosía inventados por Shújov a finales del siglo XIX no tenían análogos en ningún otro lugar del mundo y fueron verdaderos descubrimientos de la ingeniería. El trabajo de Shújov recibió el reconocimiento internacional, como demuestran las medallas de oro concedidas a sus construcciones en la Exposición Universal de París de 1900. 

Además de las estructuras de celosía, Shújov también ideó y realizó muchas estructuras metálicas, incluidas las concebidas como elemento perceptible del diseño interior de varios edificios. Entre ellas se encuentran lugares tan emblemáticos de Moscú como la cubierta de la estación de Briansk (ahora Kiev), la cubierta superior del restaurante Metropol, la estructura de acero de la tienda “Muir y Meriliz” (ahora TsUM), la cubierta superior de los Departamentos Superiores de Comercio (ahora GUM), y otras.

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