¿Te imaginas vivir en una casa que hay que construir de nuevo cada mes? Pues esto es exactamente lo que hacen los pueblos indígenas del Extremo Norte ruso.
El ‘chum’ es una casa móvil para nómadas. En el Extremo Norte, los inviernos son muy fríos y largos, sobre todo en la tundra, donde hay pocos árboles, por lo que una de estas viviendas no sólo debe ser fácil de montar y trasladar, sino que también debe ser resistente al viento y muy cálida.
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