“¿Debería haberme fotografiado con un kokoshnik [tocado tradicional ruso] y con una cola de caballo rusa? ¿Y ahora qué? ¿Vas a prohibirme que escuche hip-hop, que use mis jeans bajos y que vaya a un solarium? Sí, así es…estar demasiado bronceado es también un insulto para ellos,” se lee en un post de Instagram de Alena Buni, una de las modelos que tanto enfureció a algunas audiencias de habla inglesa.
Alena y Anastasia subieron varias fotos de grupo a Instagram el pasado 4 de diciembre, posando con ropa de Ivy Park, la línea de colaboración de Beyonce con Adidas. Varios días después, la marca se fijó en las fotos y las publicó en su propia página. Poco después, sin embargo, las fotos fueron eliminadas, debido a que el público reparó en que las chicas eran, de hecho, rusas. Aquello creó una avalancha de furiosos comentarios.
Aquí hay una pequeña muestra de esos comentarios, que cosecharon miles de simpatías:
“Ustedes... quienquiera que haya publicado esto será despedido”
“Estoy a punto de escribir a la empresa. ¿Qué es esto?”
“Oh no, ¿qué estás haciendo, nena?”
“Están a punto de ser arrastrados por Internet por su pelo auténtico. Esto es ‘Blackface’ (término que hace referencia al maquillaje teatral empleado para representar a una persona negra) y necesita ser eliminada”
Las chicas, Beyonce y Adidas terminaron metiéndose en un verdadero charco por acusaciones de “apropiación cultural”, racismo y “Blackfishing”por sus supuestos intentos de copiar el estilo afroamericano con sus trenzas, rizos y tonos de piel más oscuros. Los medios de comunicación occidentales no tardaron en publicar artículos, mientras que varios vloggers de YouTube hicieron vídeos para expresar su indignación.
“La pregunta es, ¿sabía Adidas que estas mujeres no tenían ningún antepasado negro?” se preguntó el vlogger Millennial Tea.
Mientras tanto, la mayoría de los internautas rusos no entendieron por qué tanto alboroto. Muchos terminaron poniéndose de lado de las chicas, recordando a la comunidad online que el racismo anti-negro nunca existió en Rusia o en la URSS como un problema sistémico y apelando al sentido común de la gente para no intentar acusar de racismo cada vez que una persona blanca bronceada y con rizos muestre su cara en internet.
“No se puede ver todo como racismo”, se lee un comentario de Instagram. “Esta ropa está a la venta y cualquiera puede comprarla. El bronceado del sol es natural. Cualquiera puede tener cualquier nivel de este. El peinado es real ¿no deberían llevarlo? ¿Qué dirías si te dijera que he visto a señoras de África que vienen a Rusia a ganarse la vida haciendo trenzas? Los rusos empezaron a adoptarlas. ¿Es racista contratar los servicios de una persona negra?”
La marca Ivy Park, así como la propia Beyonce, aún no han hecho ningún comentario público. Mientras tanto, los rusos han seguido haciendo comentarios en la página de la marca en Instagram, exigiendo “recuperar a los rusos”, bromeando sobre la apropiación cultural y amenazando con boicotear a Adidas.
Las propias modelos comparten opinión en este asunto: “Vamos, chicos, en el mundo hay algo más que sólo ‘negros’ y ‘blancos’, hay chicas del sur con raíces gitanas y caucásicas, también. Y sí, somos un poco más oscuros que la mayoría de los rusos. ¿Y ahora qué? ¿Se supone que nos cubrimos con SPF +100 para que ninguna mujer negra se sienta ofendida? No hay nada malo en inspirarse y usar la herencia de otras razas. Creo que el mundo tiene problemas mucho más grandes que atacar a la gente e intimidarla por su pelo o el estilo de la ropa u otras tonterías”, escribió Alena.
Anastasia, igualmente, no entendía por qué la marca permitió que la colaboración entre Beyonce y Adidas llegase a Rusia: “¡Como resultado, a la mayoría de los rusos se les ha dado a entender que esta ropa no es para ellos! Y que el bronceado y las trenzas son un insulto a los derechos de los negros. ¡Y todo eso en el siglo XXI! ¿Por qué entonces venderla en un país multinacional como Rusia?”
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