“No soy perfecto, como cualquier otra persona y cometo errores. Desgraciadamente todos somos pecadores. Por lo tanto, quizá sea el principal culpable de lo que pasó. Solo puedo culparme a mí mismo”, dice el capitán del equipo nacional de fútbol ruso, Artiom Dzyuba, en un mensaje de vídeo.
Tuvo que grabar el mensaje después de que varios canales de Telegram especializados en la filtración de fotos y videos íntimos de celebridades publicaran un video de Dzyuba durante la noche del 7 al 8 de noviembre. También salió en Twitter. En la grabación, hecha por el propio futbolista, aparece masturbándose. Todavía no está del todo claro quién fue el primero en publicar el vídeo. Unos días antes, según la página web de Baza, el teléfono del futbolista fue hackeado y este borró la memoria. Los hackers no le enviaron ninguna demanda sino que se limitaron a publicar la foto.
Alexánder Vilf/Sputnik
El desafortunado incidente podría haber terminado como otro vídeo más, pero tuvo unas consecuencias inesperadas.
Inmediatamente después
Dzyuba iba a ser el capitán del Zenit de San Petersburgo en el partido que jugaban contra Krasnodar ese mismo día. Sin embargo, antes del partido le quitaron el brazalete de capitán.
Alexánder Halperin/Sputnik
“La vida privada de una persona no debe ser de dominio público o un tema de discusión”, señaló Alexánder Medvédev, director general del Zenit. Sin embargo, aplicó una serie de sanciones contra el futbolista.
El mismo día, Stanislav Cherchesov, entrenador de la selección rusa, retiró al delantero del equipo en todos los partidos de noviembre. “Siempre hemos hecho hincapié en que, tanto dentro como fuera del campo, todo el mundo debe actuar de acuerdo con las normas y el estatus que corresponde a un miembro de la selección nacional”, dijo Cherchesov. Añadió que la decisión se había tomado con el fin de “proteger tanto al equipo como al jugador de un exceso de negatividad y estrés”.
La Unión de Fútbol de Rusia apoyó la decisión, y afirmó que la suspensión era “para bien”. “Mucha gente decía que estaba cansado y no estaba totalmente preparado. Ahora tendrá tiempo para recuperarse. No puedo especular si volverá a la selección nacional o no”, dijo Andrei Sozin, miembro del comité de ética de la Unión de Fútbol de Rusia.
Según Dzyuba, el partido con Krasnodar fue el más difícil de su carrera. “Sentí que había estado en el infierno y regresaba. En el viaje de regreso a casa ni siquiera pude contener mis emociones”, dijo el futbolista después del partido.
“Un asunto asqueroso”
Sin embargo, los internautas no aceptan las sanciones impuestas al jugador. Se ha lanzado una campaña mediática en su apoyo, en la que participan periodistas, presentadores de televisión, escritores y demás gente famosa que expresa su punto de vista.
“Un negocio asqueroso, esta historia de Dzyuba. No por lo que hizo (¿y qué hizo, de hecho?) sino por lo que le hicieron. Como alguien que nunca ha hecho ningún video íntimo, me sorprende que Dzyuba sea acusado de tener una vida íntima que no tenía ninguna intención de poner en exhibición pública. Ugh, los hipócritas”, escribió Margarita Simonyán, editora jefe de RT, en Telegram.
Ksenia Sobchak, presentadora de televisión y excandidata presidencial, recordó un incidente en el que se vio envuelto Jeffrey Toobin, reportero de The New Yorker, que en octubre también fue suspendido - por masturbarse durante una llamada de Zoom con sus colegas. “No hace mucho, en #OstorozhnoNovosti [“Cuidado: Noticias”, el programa de actualidad de Sobchak en YouTube] discutimos cómo The New Yorker (un legendario medio de comunicación estadounidense) había suspendido al periodista más genial por masturbarse online después de una reunión editorial, ya que olvidó apagar su cámara. Fue suspendido con la frase ‘la oficina editorial investigará en caso’. En ese momento parecía que ese tipo de tonterías no llegarían aquí [a Rusia]. Y entonces, de repente, se decide castigar a un deportista de talento por un vídeo privado”, escribió Sobchak en Instagram, comparando las “nuevas normas éticas” con las que había en la URSS, donde en una reunión del Partido se podía reprender a una persona por “comportamiento indecente”.
Tina Kandelaki, productora general del canal federal Match TV, también recordó a sus seguidores el derecho a la privacidad: “Una vez más, quiero poner los puntos sobre las íes: Artiom Dzyuba no es culpable de nada. No ordenó la filmación de una fiesta con champán a 500 dólares la botella, no destrozó un vestuario ni intentó desgarrar el tendón de Aquiles de otro jugador. Respetar el derecho de los demás a la vida privada significa no hablar de esa vida privada aunque se haya visto un vídeo o se haya leído un artículo o un post en Telegrama”, dijo, añadiendo que, idealmente, no debería haber consecuencias de ningún tipo para Artiom.
El incidente, sin embargo, ha atraído una cantidad desmesurada de atención en las redes sociales. Se ha hecho viral y hay gran cantidad de memes y los tweets humorísticos, así como una campaña con el hashtag #YaMyDzyuba [IWeDzyuba] - en el que las celebridades rusas han empezado a subir sus propias fotos de desnudos.
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