La segunda expedición científica para extraer los huesos, en excelente estado de conservación, de un mamut previamente desenterrado en el lago Pichevalavato, en la lejana península de Yamal, se realizó entre el 27 y 31 de julio, informa el gobierno del Distrito Autónomo de Yamalo-Nénets.
Gobierno del Distrito Autónomo de Yamalo-Nénets
Durante las excavaciones, los investigadores lograron encontrar, en un área de 80m², cerca del 80% del esqueleto del animal, incluyendo su cráneo, la mayor parte de su columna vertebral, los huesos pélvicos, partes de sus piernas, fragmentos de piel e incluso coprolito (excremento fosilizado). Cabe señalar que estos restos todavía contienen muestras de tejido blando en muy buen estado, lo que permitirá un estudio genético completo del espécimen.
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“Según los expertos, el tejido óseo está muy bien conservado, todos los huesos están enteros y solo dos tienen daños menores, causados por depredadores en la antigüedad”, afirma la publicación. Se estima que fue un mamut macho de entre 15 y 20 años.
Los huesos se han enviado al Museo Regional de Chemanovski, donde ya se ha comenzado a trabajar en el programa para el estudio de este valioso hallazgo.
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En la expedición han participado especialistas de este museo, de la filial de los Urales del Instituto de Ecología Vegetal y Animal perteneciente a la Academia de Ciencias de Rusia, del Centro Científico de Estudios del Ártico y también Konstantín Tadibé, un joven residente local que hizo el descubrimiento, y cuyo nombre recibirá el mamut.
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