1. Por estar juntos
Los rusos solíamos decir: “Donde hay una razón por la que beber, siempre encontramos QUÉ beber”. Algunos bares ofrecen un calendario especial de bebidas donde cada día se celebra alguna ocasión especial o fiesta, ya sea el “día profesional de los cerrajeros”, la noche de Iván Kupala, o la conmemoración del primer hombre en el espacio, Yuri Gagarin...
Sin embargo, la razón más importante por la que la gente se reúne a beber son las fiestas de cumpleaños y los días festivos oficiales.
Si es una fiesta de cumpleaños, el primer brindis siempre se pronuncia en honor del cumpleañero; si es una boda, por los novios. Normalmente es el mejor amigo al que le toca levantar su copa y decir el brindis.
Obviamente, hay que desearle lo mejor, además de recordar una historia de cómo os conocisteis o alguna otra anécdota divertida. Finalmente, hay que decir lo genial que es, no olvidarse de mencionar sus mejores características y admitir lo mucho que ha influido y las grandes alegrías que ha dado (‘incluso si es un bobo bobísimo’).
2. Por los padres y la salud
Un proverbio ruso afirma: “No hay descanso entre el primer y segundo chupito”. Así que prepárate para beber de nuevo. Normalmente, en el segundo brindis los rusos levantan sus vasos por los padres y abuelos, si están vivos. Los rusos les desean una larga vida y salud y les agradecen todo lo que han hecho por ellos y por el hecho de estar vivos.
Un brindis aparte debe honrar a los padres fallecidos, y todos beben sin chocar los vasos.
En realidad, los brindis en los funerales se parecen mucho a los de un cumpleaños: todos alaban a una persona pero bebiendo sin chocar las copas. (Y después de varios chupitos empiezan a hacer memoria y contar historias divertidas sobre los fallecidos).
NB: Los rusos NO dicen Na zdorovie mientras beben (na zdorovie significa “de nada”). Pero lo que dicen es Za zdorovie,es decir, por la salud, y esto es un brindis.
3. Por el amor o las mujeres
El tercer brindis es una cuestión de honor, para los hombres. Normalmente se habla del amor y del respeto por las mujeres. Sin embargo, si no hay mujeres presentes en la mesa, los hombres brindan por ellas, porque “si no hubiera mujeres, no lograríamos nada y no nos convertiríamos en las personas que somos”, suelen decir los hombres rusos.
Cuando las mujeres están en la mesa, deben beber el chupito de golpe y entero, ¡así son las reglas! De esta manera muestran su gratitud y respeto a los hombres que beben por ellas... ¡de pie!
Otra cosa que se suele hacer durante el tercer brindis es pegar unos buenos gritos. “Dos cortos y uno largo: urra, urra, urraaaaaaaaaaa”. Esta tradición se remonta a los tiempos de los oficiales soviéticos, ya que ‘urrá’ solía ser un grito de guerra. Sin embargo, los rusos dicen que no existen los exoficiales (y en la Unión Soviética había militares en todas las familias), por lo que la tradición todavía sigue vigente.
4. Por los hombres
“Desde siempre en Rusia, el cuarto brindis es para un hombre”, es un proverbio popular y la respuesta de las mujeres a los valientes oficiales que brindan por ellos.
Normalmente las mujeres se alegran con este tipo de atención por parte de los hombres. Estos brindis son especialmente deseados durante dos días festivos: el 23 de febrero (Día del Defensor de la Patria) y el 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer).
Las tradiciones antiguas no se ven afectadas por el feminismo y lo cierto es que hay muy pocas mujeres en Rusia que no se alegren por recibir flores o un brindis en su honor.
5. Por la amistad
A partir del quinto brindis todo el mundo brinda por todo lo que se le ocurra. En un cumpleaños, entonces todos deberían brindar en honor del cumpleañero uno por uno. Y hay que recordar todo lo que se está diciendo durante los brindis anteriores para no repetir lo que ya se había dicho.
Pero en otras ocasiones hay muchas opciones para el quinto brindis. Puede ser “no nos hemos visto durante mucho tiempo, así que brindemos por nuestro reencuentro” o “nos vemos tan a menudo, brindemos por nuestra fuerte amistad” o “brindemos por lo geniales que somos, sin importar la frecuencia con la que nos veamos”.
Los rusos siempre beben con sus amigos. No importa si la invitación suena así: “Vamos a beber” o “Vamos a emborracharnos” es un signo de amor hacia un amigo. Esto significa que no solo se relajarán juntos y se divertirán, sino que también tendrán conversaciones profundas, hablarán de sus problemas y finalmente de la política...
Pero... cuando un ruso bebe con un extraño (en un largo viaje nocturno en tren o solo en un bar), o con una compañía hay una persona que no le cae muy bien... bueno, la verdad es que cuando llega ese quinto brindis ya son amigos del alma... Y es lógico beber por su recién nacida amistad.
Urra-Urra-Urraaaaaaaaa
BONUS: Un chupito de despedida
Después de hacer varios brindis y de comer entre ellos. Cuando ya has tomado el postre y te has tomado un expreso o un té, y cuando todo el mundo ya se ha levantado para irse... es hora de beber na pososhok. Este brindis no significa nada profundamente filosófico, es sólo “un trago para llevarte contigo”. ¡Nadie puede irse sin beber para irse! Porque... la verdad es que no lo sabemos, pero es una tradición. Probablemente creemos que te ayudará a llegar a casa con éxito.
Ah, por cierto, hay otro brindis secreto que se llama shtrafnaia: es un chupito de penalización. Una persona que llega tarde a la fiesta pide perdón e intenta alcanzar el nivel de embriaguez de sus amigos.