María Sharápova se retira: los hitos de su carrera en imágenes (Fotos)

Estilo de vida
EKATERINA SINÉLSCHIKOVA
La tenista rusa abandona la carrera deportiva tras 28 años y cinco títulos de Grand Slam. Te contamos cómo ha cambiado a lo largo de estos años.

"¿Cómo dejas la única vida que has conocido? ¿Cómo te alejas de las pistas en los que has entrenado desde que eras una niña? ...Soy nueva en esto, así que por favor perdóname. Me estoy despidiendo, tenis”, afirmó María Sharápova en una conmovedora columna en la versión estadounidense de la revista Vogue. Explicó su retirada debido a las lesiones y la edad. Sharápova tiene 32 años.

María nació en Siberia. Su familia llegó a esta región rusa pocos meses antes de su nacimiento, procedente de la ciudad bielorrusa de Gómel. Comenzó a jugar al tenis a los cuatro años y a los seis ya compartió pista con Martina Navratilova, que dio una lección de exhibición en Moscú, y fue la primera en descubrir el talento de Sharápova.

En 1995 la familia se trasladó a EE UU, tras recibir ell consejo de la que fuera número uno del tenis mundial. Masha entró en la Academia de Tenis Nick Bollettieri, en Florida. Al principio la familia vivía en una residencia y trataba de gastar muy poco dinero. El padre, Yuri Sharápov, no sabía inglés y no pudo encontrar trabajo durante un tiempo.

Firmó su primer contrato publicitario con Nike, a la edad de 11 años. Jugó su primer torneo juvenil con 13 años. En 2010 se estimó que el contrato de ocho que había firmado con Nike ascendía a 70 millones de dólares.

Se hizo famosa en todo el mundo en 2004, a los 17 años, tras ganar el prestigioso título de Wimbledon contra Serena Williams. Desde entonces, y durante muchos años, la estadounidense fue la principal rival de la rusa.

Fue número uno del mundo en 2005 y tuvo importantes sponsors. Un año después se convirtió en la cara oficial de Porsche.

La primera decepción tuvo lugar en 2007, cuando sufrió sus primeros dolores en el hombro. “Al principio carecía de importancia. Era un pequeño dolor al sacar. Pero pasó a ser cada vez más fuerte”, escribe en su autobiografía. Poco después la situación dejó de estar controlada. El equipo médico dijo tenía un tendón roto y que debía operarse urgentemente.

Tras la operación y la rehabilitación la tenista continuó jugando. Aunque el dolor no desaparecía trató de habituarse a ello. Además del deporte comenzó a participar en acciones benéficas. Estableció un fondo para ayudar a las víctimas de la catástrofe de Chernóbil y sus familias que contaba con el apoyo de la ONU.

La propia Sharápova se convirtió en una marca y lanzó unos caramelos y accesorios personalizados llamados Sugarpova. “Cuando tuve que parar debido a la lesión, me vino el siguiente pensamiento a la cabeza: ‘Masha, juegas al tenis desde hace tantos años, que ya tienes que pensar en otra cosa”, afirmó en una entrevista al diario ruso Védemosti.

En esa época su pareja era Sasha Vujačić, jugador esloveno de baloncesto. Se comprometieron pero acabaron su relación en 2012, debido a la gran carga de sus carreras deportivas. Posteriormente Sharápova comenzó un noviazgo con el tenista búlgaro Grigor Dimitrov, expareja de Serena Williams. Se separaron en verano de 2015.

El segundo gran golpe a su carrera deportiva fue en 2016, cuando dio la rusa dio positivo por haber utilizado meldonium. Debido al escándalo de doping la mayoría de los sponsors publicitarios le dieron las espalda. Tuvo una sanción de 15 meses, aunque la tenista no perdió el tiempo. Se apuntó como estudiante en Harvard Business School.

Tras su vuelta a la cancha, ganó un torneo de la WTA, cambió de entrenador varias ocasiones aunque ya no obtuvo más victorias significativas. Su último partido tuvo lugar el 21 de enero de 2020, cuando cayó en primera ronda del Open de Australia.

“Al mirar ahora hacia atrás, me doy cuenta de que el tenis ha sido como mi montaña. Un camino lleno de valles y desvíos, pero con vistas increíbles desde la cima. Después de 28 años y cinco títulos de Grand Slam, sin embargo, estoy lista para escalar otra montaña, para competir en un terreno diferente”, comenta Sharápova sobre su retirada.

A finales de febrero de este año la revista Forbes se refirió a ella como la deportista rusa mejor pagada de la última década. En diez años ganó 197,8 millones de dólares. Desde 2018 su pareja es el millonario británico Alexander Gilkes y en su cuenta de Instagram apareció una foto con un anillo de prometida.