A pesar de las últimas mejoras en el sistema de carreteras de Moscú, la ciudad sigue por detrás de otras capitales europeas, en términos de congestión urbana. Al menos según el último Índice de Tráfico de TomTom (Tom2), la compañía tecnológica multinacional holandesa que proporciona información y servicios de tráfico en tiempo real.
Han analizado la situación del tráfico en 416 ciudades de 57 países basándose en los datos que la compañía recibe de los 600 millones de conductores que utilizan la tecnología de TomTom en dispositivos de navegación, tabletas y teléfonos inteligentes en todo el mundo.
Según el índice de 2019, la región de Moscú ocupa el peor lugar en Europa con un nivel de congestión del 59%, lo que significa que un viaje en la ciudad lleva un 59% más de tiempo que si no hubiera una congestión de tráfico. Como dice el estudio, los conductores perdieron 225 horas (9 días 9 horas) en las horas punta en el 2019.
Los “competidores” más cercanos de Moscú por este título de dudoso prestigio son ciudades como Estambul (Turquía, 55%), Kiev (Ucrania, 53%), Bucarest (Rumania 52%) y la capital cultural de Rusia, San Petersburgo (49%).
Sin embargo, a nivel global Moscú no está tan mal. Bengaluru (India) y Manila (Filipinas) son los lugares con más tráfico y los conductores pasaron de media un 71% más de tiempo extra en los embotellamientos. Les siguen de cerca la colombiana Bogotá (68%), las indias Mumbai (65%) y Pune (59 por ciento). La región de Moscú es la sexta peor del mundo, superando a Lima (57%) y a la capital india, Nueva Delhi (56%).
Entre las ciudades menos congestionadas del mundo (con un 10% de congestión o menos) el índice nombra a Abu Dhabi (EAU), Almere (Países Bajos), Dayton (EE UU), Siracusa (EE UU), Akron (EE UU), Cádiz (España) y Greensboro-High Point (EE UU).
Mijaíl Kogan, jefe del Departamento Analítico de la Escuela Superior de Gestión Financiera, piensa que estos resultados son confiables. Explica que TomTom se ha asociado con Apple proporcionando datos para la aplicación de mapas de Apple.
“Según la estrategia de transporte para el desarrollo de la capital (rusa), en 2010, la capacidad del sistema de transporte de Moscú superó el 30% y el efecto de las medidas adoptadas desde entonces se ha visto compensado por la continua motorización y el crecimiento de la población en la capital”, afirma.
Durante el último año, Moscú ha caído del quinto al sexto lugar a nivel mundial, a pesar de que el nivel de congestión de tráfico ha aumentado en realidad en un 3%, señala Kogan. Añade que el desarrollo del coche compartido, un acceso más amplio al transporte público y la compresión del mercado automovilístico pueden mejorar potencialmente la situación a finales de 2020.
El Departamento de Transporte y Desarrollo de Infraestructura de Carreteras del Gobierno de la Ciudad de Moscú no ha respondido a la solicitud de comentarios de Russia Beyond.
En la última década, los moscovitas fueron testigos de una serie de cambios significativos en la ciudad, incluida la introducción de nueva línea circular de metro, la mejora del transporte público y la renovación de las carreteras y los aparcamientos. La capital rusa incluso ganó el "Oscar del Transporte" internacional en 2017.