La Iglesia de la Trinidad, construida en 2004, es la iglesia ortodoxa rusa más meridional del mundo. Está situada en la isla de Waterloo, en la Antártida, en el territorio de la estación polar Bellingshausen (llamada así por el descubridor del continente), y está rodeada de focas perezosas y curiosos pingüinos.
Construida en Altái
La estación polar rusa se inauguró en 1968, pero no fue hasta los años 90 que se propuso abrir una iglesia. El lugar que iba a ocupar se escogió en 2002, pero se necesitaron otros dos años para llegar a levantarla.
El edificio está hecho de cedro, alerce y pino. La madera adecuada se encontró cerca de la ciudad de Gorno-Altaisk, en Siberia, y la iglesia la construyeron carpinteros locales. Mide 15 metros de altura y puede alojar a unos 30 fieles.
El templo estuvo un año en Altái, posteriormente se desmontó y luego fue transportada en camiones, primero a Kaliningrado (puerto ruso en el Báltico) y luego a la Antártida. Allí, en condiciones duras, un equipo de ocho personas tardó 50 días en reconstruirla de nuevo. Además, fue necesario proteger las paredes de las lluvias locales, casi horizontales, y también estirar las cadenas metálicas en su interior para asegurarla contra los vientos fuertes.
En el interior del edificio hay una lista con los nombres de todas las personas rusas y soviéticas muertas en el continente. Son unos 100 exploradores polares en total y ahora los sacerdotes rezan por ellos.
Los curas trabajan como todos los demás
Los sacerdotes rotan cada año, como otras personas en la estación. Además del servicio espiritual, hacen el mismo trabajo que otros exploradores polares: limpiar la nieve, trabajar con herramientas, como sierras y hachas. La verdad es que en en el Continente Blanco siempre hay algo que hacer.
“En la Antártida no hay vacaciones”, dice el diácono Maxim Gerb, “Si hay algún trabajo urgente, toda la estación debe reunirse, no importa el día". A veces hay que trasladar un servicio, por ejemplo, a la madrugada, para acomodar a todo el equipo antes del comienzo de la jornada laboral. Los servicios de oración se realizan siempre antes del trabajo, en lugar del desayuno”.
Abierta todo el año
La Iglesia de la Trinidad no es la única que se encuentra en la Antártida. Hay siete templos más de diferentes Aunque esta sí que es la única iglesia que funciona todo el año. Los servicios se celebran todos los sábados y domingos.
Además, los servicios se celebran tanto en ruso como en español
“No hay muchos feligreses; solo unas 16 personas pasan el invierno [en la estación], pero para la liturgia del domingo se reúnen unas cinco o seis, e incluso vienen algunos chilenos. Tienen su propia pequeña iglesia, pero no hay sacerdotes, así que algunos de ellos vienen donde nosotros. Por eso siempre leemos el Evangelio en dos idiomas”, dice el diácono.
En enero de 2007 se celebró la primera boda. Fue entre una rusa llamada Angelina y un chileno llamado Eduardo. Él trabajaba en la estación con el padre de ella. Fue a visitarlo a San Petersburgo, donde conoció a su futura esposa. Él aceptó convertirse a la fe ortodoxa, y ella fue con él en la Antártida.
Hay una copia en Rusia
Valdái es una antigua ciudad rusa en la región de Nóvgorod. Es un popular destino turístico por su hermosa naturaleza y su arquitectura antigua. En 2007, se construyó la Iglesia de San Sergio de Radónezh, una copia exacta de la Iglesia de la Trinidad en la Antártida. La idea surgió de un antiguo paracaidista y director de un centro de recreación local. Los servicios se celebran los sábados.