Mitos sobre Rusia que dan miedo

Alexánder Kislov
¿Ultras y ‘hackers’? Ha llegado la hora de hablar del lado oscuro de Rusia.

1. Hinchas de fútbol

Hace no mucho se les vio parando una escalera mecánica en el metro de Roma; destrozaron Marsella durante la Eurocopa 2016, encendieron bengalas y escondieron alcohol en sus calzoncillos. Algunos de ellos incluso terminaron en la cárcel.

Obviamente los hooligans del fútbol existen. Aunque no son tan fáciles de encontrar. Por ejemplo, los extranjeros que los buscaron durante la celebración del Mundial en Rusia no los encontraron. En lugar de peleas, los aficionados rusos les ofrecieron abrazos y cerveza. Puede ser que los hinchas más fanáticos estén luchando en algún lugar del bosque (no estamos bromeando: muy poca gente pelea en las calles a la vista de la policía). De hecho, no es posible que se esfumaran así como así. Hay demasiadas películas hechas sobre los ultras rusos para que todo sea falso.

2. Un ataque de oso

Imaginemos una situación: sales de un bar el viernes por la noche, enciendes un cigarrillo, doblas una esquina y, de repente, hay un oso parado allí. El oso dice: “¿Qué estás haciendo aquí?”. Lo que sigue es una escena que recuerda a El Renacido con Leonardo DiCaprio. Un viernes normal en Rusia.

Sin embargo, la mayoría de las veces, todo es mucho más aburrido. Un oso se va de picnic y se sienta a tu lado como un perro para disfrutar de la vista de las colinas.

O un oso te distrae mientras ves tu serie de televisión favorita porque está en busca de comida.

En raras ocasiones atacan a la gente.

3. ‘Hackers’ rusos

Quizá sea lo más aterrador que ha salido de Rusia. Te atraparán incluso si nunca has estado y nunca estarás en su país. Han jaqueado miles de routers en todo el mundo, han puesto a la venta el Kremlin, han robado contraseñas de 10 millones de personas solteras de un sitio web para citas. Incluso jaquearon un juego sobre hackers con el único propósito de jugarlo como una mujer desnuda.

De hecho, los rusos son buenos haciendo y descifrando códigos, pero a veces parece que Los Vengadores han tenido un bebé que todavía no sabe cómo controlar sus superpoderes.

4. Conductores rusos

Gracias a las cámaras instaladas en casi todos los vehículos de Rusia, el mundo entero ha descubierto lo locos que son los conductores rusos. YouTube está lleno de vídeos épicos de accidentes, explosiones y persecuciones.

Aunque, para ser honesto, el miedo a los conductores rusos ya se ha convertido en algo común.

“Pedí un taxi a través de Uber, nos fuimos y cinco minutos más tarde el conductor gritó: ‘¡Salga del coche!’. Estaba perdido, por decirlo suavemente, porque no detuvo el automóvil. Sabía que si saltaba a toda velocidad, moriría”, recuerda un visitante de Londres. Luego sacó su teléfono y, usando una aplicación de traducción, le preguntó al conductor por qué debía saltar del vehículo. El conductor con calma, también usando la aplicación, explicó que el motor estaba sobrecalentado y que tendría que subir a otro taxi. Unos minutos más tarde, detuvo el coche.

5. Taiga

La taiga siberiana es como un agujero negro. Este bosque de montañas y marismas ocupa una superficie de 3.900.000 km². Tiene una extensión como la India o dos veces México. Un hombre pasódos semanas deambulando por la taiga sin comida ni agua. Para sobrevivir, tuvo que comer ratones y ranas. Una vez, una niña de cuatro años pasó 12 días allí.

Sin embargo, cada año los habitantes de las ciudades van a la taiga a recoger setas, y cada año, el Ministerio de Emergencias, la policía y los voluntarios buscan a aquellos que se pierden en el bosque. Es un pasatiempo nacional de lo más peligroso.

6. Mujeres rusas

Son peligrosas porque son hermosas: siempre están arregladas y siempre listas para encontrar su “destino”. Es muy fácil sentirse atraído por las miradas, pero una vez que te enamores, te perderás como en la taiga. Cuidado con las mujeres rusas. Si eres afortunado y te elige, nunca te dejará.

7. ‘Gópnik’ ruso

Los gópniks se pueden encontrar principalmente en los suburbios de las ciudades rusas. Un gópnik puede ser identificado por un chándal que se usa para todas las ocasiones y por otros rasgos característicos. Nadie quiere conocer a un gópnik: un tipo mal educado y sin perspectivas de vida, porque seguramente empezará a pedirte algo y ninguna de tus respuestas le satisfará. Todo comienza con una pregunta a un transeúnte: “¿Tienes dinero?” o “Oye, ¿puedo usar tu teléfono?”. El objetivo es hacerse con tu dinero o teléfono. Si respondes “no”, seguro que te preguntarán: “¿Y si te lo encuentro?”. Si esto ocurre, solo hay una salida: correr (o luchar, si estás seguro de ti mismo).

8. Comunistas

Quieren volver a la URSS, no dejan que el cuerpo de Lenin sea enterrado y anhelan a Stalin. Todavía quedan comunistas en Rusia, pero no son muy numerosos: el Partido Comunista de la Federación Rusa tiene unos 160.000 miembros. Así que puede que nunca te los encuentres. Pero si lo haces, no bromees sobre Lenin y no sugieras que sea enterrado. Nunca.

¿Hasta qué punto Rusia sigue siendo un país comunista?

9. Clima frío

Las heladas fuertes son un arma climática rusa que acabó con el ejército de Napoleón en 1812 y con el ejército sueco en 1709. Los rusos se han acostumbrado al frío: construyen casas a temperaturas heladoras, conducen y envían sus hijos a la escuela cuando la temperatura baja hasta -50ºC. Así es como es y es normal que dé miedo.

Aquí te contamos 20 características del carácter de los rusos.

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