En Rusia no hay que pagar impuestos ni contar con una licencia especial por tener perro o gato (al contrario de lo que ocurre en países como EE UU, Alemania, Austria, etc.). Es posible comprar o adoptar prácticamente cualquier perro que se quiera. Si quieres uno con pedigrí, tendrás que buscar un criador registrado. En Internet se pueden encontrar numerosos anuncios de cachorros y muchos son bastante baratos. Por eso no tienes que apresurarte a la hora de comprar un perro. Existe el peligro de que criadores deshonestos te vendan un can que no esté a la altura, en términos de pedigrí. Solo lo descubrirás cuando haya crecido un poco.
“Es mejor preguntar a los amigos que tienen la raza que quieres”, dice Daria Sokolova. En una ocasión compró por Internet un yorkshire terrier, que acabó creciendo hasta convertirse en un perro grande, casi el doble de lo que debería haber sido. Además, acabó huyendo. “Si no los conoces, visita las exposiciones caninas y pregunta por los contactos de los criadores y los propietarios de los ganadores”. El calendario de concursos se publica en el sitio web de la Federación Canina de Rusia. También puedes consultar la lista de criadores oficiales.
Los criadores profesionales se preocupan por su reputación, por lo que se aseguran de mantener sus documentos bajo control. También cuidarán bien a todos y cada uno de los animales. Cuando visites a un criador, debería mostrarte el cachorro y el pedigrí de sus padres. Además, tiene la obligación de hacer un pasaporte veterinario en el que están registradas las vacunas. Muchos criadores también colocan un chip a los cachorros. Tienden a trabajar con una sola raza, por lo que a menudo son verdaderos expertos.
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Si no te importa el pedigrí, no estás interesado en participar en concursos de perros y lo que quieres es un amigo peludo, entonces adopta un perro. En Rusia, hay perreras municipales y privadas, y la mayoría tiene perfiles en las redes sociales (puedes consultar aquí las direcciones en Moscú, en ruso). También es posible asistir a eventos de caridad en los que se ayuda a la gente a encontrar perro. Se celebran con regularidad en las grandes ciudades y suelen estar organizados por voluntarios y perreras.
Hay que estar preparado para visitar varias perreras y tomar nota de las condiciones en las que viven los animales. Si te gusta un perro, pregunta acerca de su historia, salud, vacunas, si tiene chip y sobre las pautas de comportamiento. Los trabajadores de la perrera también te harán preguntas a ti; sobre tu estilo de vida y por qué quieres llevarte el perro a casa. Si todo va bien, firmarás un acuerdo y tendrás un nuevo compañero.
Cada país tiene sus propias reglas sobre la entrada de animales en su territorio, por lo que hay que conocerlas antes de viajar. Ponemos como ejemplo las legislaciones de la UE y de EE UU. Para sacar un perro de Rusia, es necesario contar con un pasaporte veterinario internacional (se puede hacer en la mayoría de las clínicas veterinarias del país). Contiene información acerca del dueño de la mascota y de las vacunas. Además, es importante que el perro tenga chip. Las reglas para el transporte en aviones y trenes dependen del transportista.
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