Después de una noche de fiesta bebiendo con sus amigos, un ruso se encontró a sí mismo un poco liado. Simplemente pasó tres horas para salir de un edificio, situado en la ciudad de Baláshija, en la región de Moscú.
Tal y como se muestra en video trató de rompar la puerta de cualquier manera. Finalmente se dio cuenta de que lo que tenía que hacer era pulsar un botón para poder abrir el cierre magnético. Probablemente para ese momento ya estaba algo más sobrio.