Trucos de las mujeres rusas para mantenerse bellas

Estilo de vida
EKATERINA SINÉLSCHIKOVA
¿Cómo se cuidan algunas de las mujeres más bellas de Rusia?

Natalia Vodiánova: la vigilia y el amor

Por sus ojos expresivos y distanciados la comparan a menudo con Romy Schneider, muchos de los que la han visto dicen: “Es la mujer más bella del mundo. Aunque es difícil explicar por qué exactamente”.  La modelo rusa más influyente, además de ser una famosa filántropa y madre de cinco hijos, ha repetido en varias ocasiones que la belleza de verdad no está ni en los cosméticos ni en las mascarillas para el pelo.

Su relación con los cosméticos es bastante sencilla en la vida diaria: se cuida con Guerlain, un lápiz de ojos y un bálsamo para los labios. El resto se debe a su estilo de vida. Se sabe, por ejemplo, que Vodiánova hace ayunos. No tanto pos sus convicciones religiosas, sino por la convicción de que el organismo necesita “limpiarse” de vez en cuando, para que uno esté sano y feliz.

Además del ayuno, desde hace más de diez años sigue una dieta basada en su grupo sanguíneo. “Tengo el grupo AB y tengo que ponerme límites en la alimentación. Puedo comer carne, carbohidratos, pescado. Lo importante es tener un sentido de la medida”, dice la modelo.

Además lleva una vida muy activa: cada mañana practica yoga, pilates, una vez a la semana va a bailar (baile moderno y de jazz). Un día, recuerda Vodiánova, su profesor de yoga, Félix, le dijo: “Cuando haces ejercicios sonríes. Toma de la misma manera cualquier tarea o prueba a la que te enfrentes en la vida. Simplemente sonríe”. “Fue una revelación para mí, incluso se me cayeron algunas lágrimas. […] ¡Cambié tanto desde entonces!”, dice la modelo.

Aunque esto no es lo más importante, según Vodiánova: “Me parece que la belleza depende del hombre que está a tu lado. La mujer florece solo cuando se siente querida, importante, única”.

Irina Shayk: aceite de pescado y la bania

Antes de cumplir 17 años y conseguir fama internacional, Irina Shayk (su verdadero apellido es Shayjlislámova) plantaba patatas y pepinos cerca de Cheliábinsk, ciudad de los Urales conocida por su industria metalúrgica y los hombres duros. Allí todavía sigan vigentes los trucos de belleza gratuitos y caseros entre las mujeres. Por ejemplo, una bania (sauna) rusa sustituye el spa. Irina encontró una en Nueva York y va cada dos semanas para “limpiar su cuerpo del líquido excesivo y toxinas”.

Irina empieza el día tomando mucha agua y no toma café. Lo cambia por zumos de apio y perejil. Siempre se lava la cara con agua fría: “Si por la noche no he dormido bien, me pongo cubitos de hielo debajo de los ojos, que me permiten eliminar las manchas y hacer que la piel parezca más fuerte”, dice Irina. De los biofármacos considera que lo más importante es beber aceite de pescado (afortunadamente, desde hace tiempo se vende en cápsulas y no hace falta beberlo literalmente) y de los deportes eligió el jiu-jitsu. 

Sin embargo, el ánimo es mucho más importante que cualquier tratamiento, según la modelo: “Siempre lo digo: hay que despertarse por la mañana y empezar una página nueva. Mirarse al espejo y decirse a sí misma que se es maravillosa”, dice y añade “después ir a leer”. 

Ksenia Sobchak: crema con polvos de vitamina C

La periodista y editora jefe de L’Officiel Russia, Ksenia Sobchak, que ha anunciado recientemente que se presentará a las elecciones presidenciales de 2018, reveló un “gran secreto” de su duradero bronceado: “El bronceado se mantendrá para siempre si le damos a la piel la vitamina C pura. El problema es que la vitamina C en las cremas no conserva sus propiedades. Solo valen el suero de un solo uso o los polvos. Al final, compró vitamina en polvo y la mezcló con la crema. Es estupendo”.

Además, Ksenia compra aceite de ricino (se vende en la farmacia por dos duros) y se lubrica las pestañas antes de dormir una vez a la semana. Está convencida de que no existe un tratamiento mejor para tener una piel lisa y sedosa.

En cuanto a la alimentación, todo es estricto: se puede comer de todo, pero solo en la primera parte del día. Una vez a la semana establece un día “de descarga”. “En los días “de descarga” solo se pueden comer manzanas verdes y beber kéfir. Es muy bueno no solo para mantener la línea sino para la salud en general. Después de un día 'de descarga' te sientes como si tuvieras 18 años”.

Renata Litvínova: alcohol en la sangre y en la cabeza

La llaman la “reina” del cine ruso. Y no solo por los grandes papeles. La actriz de 50 años cree que la teoría de que hace falta cuidar el físico sin descanso ya no es actual, pero siempre tiene un aspecto tan reluciente que algunos afirman que ha pasado por el quirófano. Pero en realidad, según Litvínova, nunca se ha inyectado ni tan siquiera botox. 

En cambio, esto es lo que hace: “Ya no quemo mi pelo con las tintas. Una vez a la semana lubrico el pelo con aceite de bardana, yema del huevo y coñac. El exfoliante corporal me lo preparo yo también: mezclo sal marina con aceite de argán”, cuenta Litvínova. El deporte es necesario para el metabolismo, pero para eso a veces hace falta un mínimo diario: andar 40 minutos sobre la cinta, recomienda. Litvínova no come productos elaborados a base de harina, alimentos fritos ni lácteos y a veces mantiene una dieta alcohólica: se limita a beber vino blanco varios días seguidos y a comer queso curado. Nada más. El vino limpia los vasos sanguíneos, normaliza el funcionamiento del corazón y quita el nerviosismo. El queso mejora la vista y hace que la piel sea más lisa. “La vida es tan terrible [la actriz vive en San Petersburgo] que yo no entiendo a la gente que no bebe”, dice la actriz.