Desde su nacimiento, el alfabeto cirílico ha cambiado hasta convertirse en lo que es actualmente. Te presentamos las razones por las que Rusia cuenta con un alfabeto basado en el griego.
1. El cirílico se creó para extender el cristianismo ortodoxo en las tierras de la Rus
El alfabeto cirílico primitivo fue creado por los discípulos de Cirilo y Metodio para difundir la palabra de la Biblia en eslavo antiguo. También fue creado para abrir una brecha entre la nueva iglesia del Este y la católica europea (el clero católico usaba el latín). En algunos Estados balcánicos, y más tarde en los siglos IX y X en la Rus de Kiev, el cirílico ayudó a subrayar la diferencia entre la ortodoxia y el catolicismo.
La Iglesia ortodoxa rusa lo adoptó en el siglo X como el idioma oficial de las misas y sermones. Como la Iglesia era el principal educador, el cirílico se convirtió en el alfabeto de la antigua lengua rusa. Incluye el alfabeto griego completo (24 letras) y tiene 19 letras adicionales para los sonidos eslavos.
2. Pedro el Grande simplificó el cirílico para favorecer el comercio con Europa
Pedro el Grande introdujo la primera reforma de la lengua rusa en 1708, que se aplicó completamente cuatro años más tarde. El propio zar rediseñó 32 letras y muchas de sus formas se aproximaron a las latinas para que pudieran ser fácilmente modeladas por los diseñadores tipográficos en Europa. Pedro desechó una serie de signos superfluos e insistió en las mayúsculas al principio de las oraciones. También se introdujeron los números arábigos en lugar de los números alfabéticos, utilizados anteriormente.
Los primeros metales fundidos para la nueva tipografía se hicieron en Holanda. Además de las letras y las máquinas de impresión, Pedro también encargó a los primeros maquetadores y tipógrafos que enseñaran a los rusos métodos modernos de impresión de libros. El nuevo tipo de letra se utilizó para libros, periódicos y anuncios públicos.
Durante su reinado, Pedro estableció estrechos lazos comerciales, educativos y militares con Europa. La tipografía civil del zar era la manera en la que se mostró al mundo la lengua rusa.
3. La reforma ortográfica de 1918 de los bolcheviques combatió el analfabetismo
Tanto la lengua rusa como la tipografía en cirílico se desarrollaron a lo largo de los siglos XVIII y XIX. En 1918 incluía 35 letras. Tenía reglas complicadas, aún más desconcertantes que las actuales, y había muchos casos y usos de letras que tenían que memorizarse. Los bolcheviques impulsaron un plan –ideado en 1904 por los mejores lingüistas del Imperio ruso– para simplificar el idioma y ayudar a eliminar el analfabetismo en el país.
La reforma se aprobó y fue así como nació el alfabeto de 33 letras que hoy conocemos. Para implementar las nuevas reglas lingüísticas, los oficiales bolcheviques simplemente confiscaron los viejos juegos de letras de las imprentas. La nueva versión del alfabeto cirílico volvió a enviar un mensaje al mundo: había un nuevo Estado con un lenguaje reformado que sería adoptado por millones de personas.
4. Difusión de la lengua rusa en otros Estados comunistas
La última gran reforma del ruso tuvo lugar en 1956. Estrictamente hablando, no afectó al cirílico, solo resolvió algunos casos ortográficos complicados y facilitó el aprendizaje.
El Pacto de Varsovia de 1955 allanó el camino para que se enseñara ruso en los países firmantes. En 1964, 1973 y 1988 se hicieron nuevos intentos de reformar el lenguaje y se produjeron algunos cambios menores. En términos generales actualmente utilizamos el modelo cirílico de 1956. A partir de la década de 1990, los tipógrafos rusos comenzaron a desarrollar fuentes cirílicas para la publicación digital e impresa, mientras que en Internet el cirílico representa el 6% del contenido de los diez millones de sitios web más importantes, solo superado por el inglés (54%).
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