En Rusia, el norte parece estar económicamente mejor que el sur, según un reciente estudio de RIA Novosti basado en datos de 2020. También las dos ciudades más grandes, Moscú y San Petersburgo están, naturalmente, en una buena posición.
De los 85 sujetos de la Federación, los diez primeros son, por orden, el Distrito Autónomo de Yamalo-Nénets, la región de Magadán, el Distrito Autónomo de Chukotka, el Distrito Autónomo de Janti-Mansi, Moscú, el Distrito Autónomo de Nénets, San Petersburgo, la región de Sajalín y, por último, las regiones de Múrmansk y Moscú.
Por el contrario, el fondo de la clasificación lo ocupan las regiones del sur: la República de Ingushetia ocupa el último lugar, seguida de Tuvá, Karacháevo-Cherkessia, Altai, Kabardino-Balkaria, Chechenia, Kalmukia, Crimea, Dagestán y Buriatia.
Cabe destacar que, en comparación con 2019, el crecimiento más rápido lo registraron las regiones de Primorie (31º) y Orlov (47º), que ganaron 11 y 6 puestos respectivamente. La región de Kostromá, por el contrario, registró el mayor descenso, pasando del puesto 38 al 52.
Los analistas tuvieron en cuenta una serie de criterios económicos a la hora de elaborar la clasificación, como la relación entre la renta media de los hogares y el coste de un conjunto fijo de bienes y servicios de consumo, el importe medio mensual per cápita de los depósitos y otros fondos captados por los particulares en los bancos, la proporción de la población con ingresos inferiores al mínimo de subsistencia y la proporción de familias que pueden comprar un piso con una hipoteca.