Serguéi Kariakin - Magnus Carlsen, batalla por el trono mundial de ajedrez

Magnus Carlsen - Serguéi Kariakin.

Magnus Carlsen - Serguéi Kariakin.

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Serguéi Kariakin, un joven de 26 años nacido en Crimea, podría convertirse en el primer campeón del mundo de Rusia desde 2007. El duelo que ambos mantienen en Nueva York tiene todos los ingredientes para convertirse en histórico.

Por primera vez en casi diez años Rusia podría recuperar la supremacía a nivel mundial en ajedrez. Después de que en 2008 Vladímir Krámnik cediera su título de campeón del mundo en un duelo con el indio Viswanathan Anand, ningún ruso ha jugado en las rondas finales del campeonato del mundo de ajedrez FIDE.

Este año Serguéi Kariakin ha roto la maldición. En marzo ganó el torneo de aspirantes de manera inesperada. La partida por el trono mundial del ajedrez comenzó el 11 de noviembre en Nueva York y enfrentará al ruso con el noruego Magnus Carlsen, poseedor del título desde 2013. Para alzarse campeón disputarán 12 partidas. Los jugadores ganan un punto en caso de victoria y medio en caso de tablas. El primero que llegue a 6,5 puntos será declarado vencedor. Si al cabo de 12 partidas se mantiene la igualdad, se organizarán más partidas. Hasta el momento han firmado tablas en las dos partidas en las que se han enfrentado.

La era de los campeones rusos

Muchos ven en Kariakin el continuador de las tradiciones de la famosa escuela soviética de ajedrez. La tradición comenzó con el título de campeón de Alexander Alejin en 1927, que, a decir verdad, emigró de Rusia tras la revolución y ganó todos los títulos como ciudadano francés. Durante dos años cedió su primer puesto al holandés Max Euwe, pero posteriormente no se separó del estatus de campeón del mundo hasta su muerte en 1946. Después Mijaíl Botvínnik se convirtió en el líder durante una larga temporada (1948-1957, 1958-1960, 1961-1963).

Desde ese momento y hasta 2007, todos los campeones del mundo fueron procedentes de la URSS y de Rusia, excepto el estadounidense Bobby Fischer (1972-1975). Durante la etapa soviética se vivió la era dorada del ajedrez con maestros como Mijaíl Tal, Tigrán Petrosian, Borís Spasski, Anatoli Karpov y Garri Kaspárov. La última de estas pléyades fue Vladímir Krámnik, campeón desde 2000 hasta 2007.

Kariakin, un ajedrecista como pocos

¿Se unirá Kariakin a las filas de los grandes ajedrecistas del pasado? Todavía es difícil afirmarlo, pero hay una cosa que está clara: podemos decir que Serguéi Kariakin, al igual que a Magnus Carlsen, es un prodigio. Obtuvo el título de Gran Maestro con 12 años y 7 meses, el más joven de la historia, mientras el noruego lo hizo pasados los 13.

Kariakin nació en Crimea y hasta 2009 jugó por Ucrania. Luego cambió el color de su bandera por el de la rusa, explicando que su cambio de nacionalidad se debe a la falta de perspectivas para crecer en su país natal, además de que siempre se había considerado ruso.

Kariakin no tardó en sobresalir entre los ajedrecistas adultos. Cuenta con victorias en las Olimpíadas de ajedrez, la copa FIDE y el campeonato del mundo de ajedrez rápido. Aunque claro, sus éxitos no son tan impresionantes, sobre todo en comparación con los de su coetáneo Carlsen, que con 23 años se convirtió en campeón mundial. No obstante, en Rusia se apoya fervientemente a Kariakin. Así, el campeón del mundo 1975-1985 Anatoli Karpov comunicó a RBTH que, independientemente del resultado de la partida que lo aguarda, Kariakin seguirá entre los mejores durante mucho tiempo.

Carlsen es el favorito, pero Kariakin dará guerra

En el duelo de Nueva York Kariakin no tiene muchas posibilidades, al menos desde el punto de vista estadístico. Carlsen y Kariakin han jugado 21 partidas juntos con la medición clásica de tiempo, de las cuales Magnus ha ganado cuatro y ha perdido solo una.

Aun así, se espera una reñida disputa. De ello está seguro el gran ajedrecista Evgueni Vasiukov, quien anteriormente participó en el campeonato por el título mundial y como entrenador y acompañante.

 “Eso de 'vine, vi y vencí' aquí no vale. En estas partidas se dan muchos matices que es difícil prever de antemano. Creo que el equipo de Kariakin también ha pensado qué problemas plantear y cómo buscar opciones. Carlsen ha alcanzado resultados brillantes durante los últimos años, pero unos lo hacen crecer más rápido y otros más despacio, y [al final] consiguen resultados igualmente considerables”, señala Vasiukov en una conversación con RBTH.

En Nueva York no hay cabida para riesgos

Anatoli Karpov considera que mucho dependerá del estado en que los rivales se tomen la partida. “Para los ajedrecistas no hay test que determinen en qué forma está la persona. Cuando yo jugaba, necesitaba sentarme delante del tablero para comprender cómo funcionaba la cabeza. Sé que Kariakin se ha estado preparando mucho tiempo y espero que lo haya hecho bien”.

Asimismo, el maestro del ajedrez señala que durante las 12 partidas los rivales no tienen prácticamente posibilidades de poner a prueba jugadas algo más creativas. “Cuando jugaba por el título de campeón del mundo, echábamos 24 partidas. Actualmente se podría considerar que es demasiado tiempo. Aunque, claro, eso es un duelo de verdad, una lucha un tanto extenuante, pero en la cual se puede arriesgar y recuperar [lo perdido]. Sin embargo, en un duelo corto no hay nada que hacer. Hay que jugar con firmeza para no perder”.

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