Laptá, béisbol con 400 años de historia

En el ejército era costumbre jugar a este deporte tradicional.

En el ejército era costumbre jugar a este deporte tradicional.

Lori/Legion Media
En la época de los zares, este deporte ayudaba a los soldados a mantenerse en forma. Ahora es más bien una afición para unos pocos que buscan distinguirse de la multitud.

Según los diccionarios y las enciclopedias, el laptá es un deporte tradicional ruso. Pero la probabilidad de ver un partido de laptá hoy en día es tan alta como la probabilidad de encontrarse a un oso por la calle.

Si tienes suerte y encuentras la ocasión de ver un partido, lo más seguro es que entiendas lo que pasa en el campo igual de mal (y en ocasiones hasta mejor) que la mayoría de los rusos. La razón es muy sencilla: el laptá es muy parecido al béisbol, un deporte extremadamente popular en muchos países del mundo, pero muy poco conocido en Rusia.

Aunque sería más apropiado decir que el béisbol se parece al laptá, ya que el primero surgió y comenzó a ganar popularidad en EE UU en el siglo XIX, pero el laptá es mucho más antiguo.

Más de 400 años de historia

En una excavación arqueológica en Veliki Nóvgorod (a 540 kilómetros al noreste de Moscú) se hallaron pelotas y bates para practicar este deporte que datan del siglo XIV. En el siglo XVIII el laptá era una parte física muy importante de la preparación de los soldados del ejército del zar Pedro I.

Más tarde se convirtió en una actividad exclusivamente de ocio, hasta que después de la revolución de 1917 Nikolái Podvoiski, el primer comisario del pueblo para los asuntos militares (un cargo soviético análogo al de ministro), ordenó introducir el laptá en el programa de preparación de los soldados del Ejército Rojo. Actualmente ya no se juega al laptá entre las tropas.

Cómo se juega

En el laptá se reúnen dos equipos de un mínimo de tres jugadores cada uno. Se juega con una pequeña pelota de goma (también vale una pelota de tenis) y bates. El bate tradicional del laptá tiene forma de pala. Sin embargo, ahora se juega con bates redondos, muy parecidos a los de béisbol.

La superficie de juego es de 30 a 40 metros de ancho y de 40 a 55 metros de largo. Una parte del campo se llama “cuadro” y la otra “ciudad”. En la “ciudad” se sitúan los jugadores del equipo que saca, y los oponentes se distribuyen por el “cuadro”. Un jugador del equipo que saca golpea la pelota con el bate lo más lejos que pueda, tras lo cual sale corriendo hacia la otra mitad del campo y vuelve a la “ciudad”.

Mientras este jugador corre, sus oponentes intentan alcanzar la pelota lo antes posible y golpear con ella a su rival. Si lo consiguen, un jugador del cuadrado pasa a la ciudad. Si no lo consiguen, simplemente devuelven la pelota. El jugador que corre intenta volver a “casa” antes de que la pelota vuelva a la “ciudad”. De lo contrario deberá volver al otro lado de la línea del “cuadro” y correr de nuevo cuando saque otro jugador de su equipo. El partido se considera ganado cuando todos los miembros de un equipo han golpeado la pelota y han vuelto a la “ciudad”.

Dónde se juega

Hoy en día el laptá no es tan popular en Rusia. Los niños ya solo lo conocen a través de los libros y películas. No es fácil encontrar la ocasión de ver un partido de laptá en vivo.

A quienes decidan verlo y quieran incluso jugar un poco, les recomendamos que vayan a Púshkino (a 35 kilómetros al noreste de Moscú). Allí unos entusiastas locales organizan partidos en verano al aire libre desde hace unos años.

“Empezar a jugar al laptá es muy sencillo. Para entender las normas basta con observar un rato a los jugadores. Es todo muy emocionante. Es difícil evitar lesiones, claro, pero resulta interesante. Yo misma me decidí a probarlo cuando vi jugar a unos amigos hace un par de años. Me gusta pensar que practico un deporte raro, diferente del fútbol o el baloncesto, por ejemplo”, comenta una de las participantes, Arina Prokopóvich.

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