Para él, los dirigibles, los aviones, los vagones de tren y los metros eran una especie de animales extravagantes del nuevo mundo, que el artista admiraba. Tenía una visión especial de lo que ocurría (desde arriba, como desde la cabina de un piloto) cuando aún era un niño. “Desde nuestro balcón teníamos una vista maravillosa de la colina Voznesénskaya y hacia el Dniéper y Zadneprovie. Era una imagen impresionante: un tranvía bajando a toda velocidad por la montaña, taxistas, caballos de palanca. Y todo el tiempo había gente subiendo y bajando”.
Labas admitió que le interesaba el ritmo del movimiento. Escribió “trenes de alta velocidad, aviones, gente en las cabinas, intentando transmitir el estado desconocido del hombre en vuelo”.
Su primer viaje en avión, el artista lo recordó durante el resto de su vida. “El avión se desprendió de su asiento y sentí cómo se levantaba del suelo. Fue la primera sensación extraña y no del todo agradable. Pero al instante siguiente vi que todo en el suelo empezaba a disminuir y se abría un maravilloso panorama de Moscú. ...Muy cerca aparecieron unas nubes que se movían a una velocidad asombrosa en dirección opuesta a la del avión. Pero ahora de repente descendieron bruscamente hacia abajo y rápidamente empezaron a cubrir el paisaje. Yo quería ver al menos algo más en la tierra que se había vuelto tan lejana, pero todo estaba cubierto de una niebla blanca, como la leche, que me recordaba a un lienzo blanco... Dejé de sentir el tiempo”.
‘Mañana en el aeródromo’, 1928
‘En vuelo’, 1935
‘Metro’, 1935
‘En la cabina de un avión’, 1928
‘En marcha’, 1928
‘Dirigible’, 1931
‘Plaza de la ciudad’, 1926
‘Ciudad del futuro’, 1935
‘El primer tren sobre el Turksib’, 1931
Se pueden ver más obras del artista en la exposición ‘Ingravidez. Alexander Labas y la Velocidad, el Progreso y el Amor’ en el Nuevo Museo de Jerusalén, hasta el 25 de mayo de 2025.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
LEE MÁS: 15 carteles de propaganda que ayudaron a convertir la aviación civil soviética en la mejor del mundo