En 2009, con motivo del 160º aniversario de la Galería Tretiakov, Alexánder Vinográdov y Vladímir Dubosarski realizaron polípticos a gran escala dedicados a las obras maestras de la pintura rusa.
1. ‘Primavera’
Este cuadro está dedicado al tema de la mujer y la belleza del cuerpo femenino. A la izquierda, cerca del cuadro de Alexéi Savrásov Los grajos han vuelto, vemos Primavera de Arkadi Plástov, que muestra a una muchacha soviética desnuda vistiendo a un niño después de la bania.
A la derecha están Una joven con peso de Alexánder Samojválov, la Venus rusa de Kustódiev con una escoba, la desnuda Betsabé de Karl Briullov y dos figuras desnudas de Después de la bania de Samojválov. Un poco más atrás hay una chica del cuadro Haciendo una trenza de Nikolái Chernishov y, sobre un fondo de abedules, está la chica pionera en camiseta de tirantes del cuadro Mañana de Tatiana Yablónskaia.
Dos chicas desnudas a la derecha pertenecen a los lienzos de Alexánder Deineka: Bañistas y Jugando a la pelota.
2. ‘Verano’
En este lienzo, los artistas fantasean sobre el tema de la armonía mental, el descanso, los sueños y las reflexiones. Los amantes del cuadro Sobre la ciudad, de Marc Chagall vuelan por encima de la Koljosiana en bicicleta, de Alexánder Deineka.
Junto a La amazona de Karl Briullov, un caballo rojo de Kuzmá Petrov-Vodkin se está bañando, seguido de Los filósofos de Mijaíl Nésterov - Pável Florenski y Serguéi Bulgákov.
Vemos a la Muchacha con palo rojo, de Kazimir Malévich, y temas de Recogida de heno y Cena de tractoristas, de Arkadi Plástov.
Aliónushka de Vasnetsov inclina la cabeza ante el retrato de Lev Tolstói realizado por Iliá Repin, y Modest Músorgski se esconde detrás de la Chica en camiseta de Samojválov.
3. ‘Otoño’
El políptico otoñal muestra a numerosas personalidades célebres de la historia y a personajes esenciales de la pintura rusa.
Pushkin de Kiprenski, y Pedro el Grande de Nikolái Gue (el zarévich Alexéi, a quien interroga en el lienzo original, queda fuera del cuadro), se sientan a la misma mesa. También están sentados a la mesa el mariscal Zhúkov de Pável Korin; la Niña con melocotones, de Valentín Serov; Dostoievski de Vasili Perov; Mijaíl Kalinin, delegado de la Unión, de un recorte del enorme lienzo de Vasili Yefánov Inolvidable (Encuentro inolvidable); y, por último, Lenin en Smolni, de Isaak Brodski.
Detrás de ellos vemos una escena del Matrimonio desigual de Vasili Pukiriov, a la novia de El compromiso del mayor de Pável Fedótov y al pensativo Pável Tretiakov dibujado por Ilyá Repin. También están allí los Constructores de Bratsk de Víktor Popkov y Vsevolod Meyerhold pintado por Peter Williams. El Vigilante del koljós de Serguéi Guerásimov, de pie con un rifle, y Sashka, el tractorista de Konstantín Maxímov, sonriendo a su derecha.
Justo en el centro del cuadro, Aniska con un vestido de verano rojo, de David Shterenberg. Y muy al fondo se ve a la Koljosiana en bicicleta, de Alexánder Deineka.
En la parte derecha de la pintura, justo al lado de Cazadores en el desierto de Perov, Iván el Terrible está matando a su hijo según la fantasía de Repin. Y a lo lejos, lo está observando la bella María Yermólova, pintada por Valentín Serov.
4. ‘Invierno’
El cuadro, dedicado a la época más fría del año, reúne a personajes de la historia y el folclore rusos y a otros protagonistas de la pintura rusa. En la parte izquierda del políptico vemos a los trillizos de Kustodiev corriendo hacia Máslenitsa, a la niña Aidán en un caballo de juguete dibujada por su padre, Taír Salájhov, a un niño triste y su perro del cuadro Otra vez un dos de Fiódor Reshétnikov, así como a Iván-Tsarévich en el lobo gris de Víktor Vasnetsov. Figuras algo más grandes de Maxim Gorki y Alejandro Nevski, de Pavel Korin, y La princesa cisne, de Mijaíl Vrúbel también están en el cuadro.
En el centro, vamos a un artista ante un caballete del cuadro de Víktor Popkov Mi día. Encuentro.
En la parte derecha del cuadro se adivinan Bogatirí de Víktor Vasnetsov, Bolchevique de Kustodiev con una pancarta roja, un niño con y un anciano del cuadro La boyarda Morózova de Vasili Súrikov.
Stalin y Voroshílov, del cuadro de Alexánder Guerásimov, observan todo esto, y el La dama desconocida de Kramskói se asoma por detrás de sus hombros.
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