El icono 'La Trinidad', 1425-1427, Andréi Rubliov.
Dominio públicoEl pintor de iconos ruso más famoso vivió entre los siglos XIV y XV. Pocas de sus obras -iconos y pinturas de templos- han llegado hasta nuestros días. El icono más famoso de Rubliov, La Trinidad, fue pintado en la década de 1420 para el monasterio de la Trinidad y San Sergio. En él, el artista pudo formular visualmente por primera vez uno de los principales dogmas cristianos sobre la divina trinidad. (Más información aquí). Recientemente se decidió devolver La Trinidad al monasterio desde la Galería Tretiakov, donde había estado guardada desde la época soviética.
'La aparición de Cristo ante el pueblo', 1837-1857, Alexánder Ivanov.
Galería Estatal TretiakovLa pintura religiosa ocupa un lugar importante en la pintura rusa hasta finales del siglo XIX. Uno de sus representantes más destacados es Alexánder Ivanov. Pintó su cuadro más famoso La aparición de Cristo ante el pueblo durante 20 años, y su creación fue un gran acontecimiento. El cuadro fue comprado por el emperador Alejandro II y presentado al Museo Rumiántsev de Moscú, donde se construyó una sala especial para él.
La obra, que impresionó a los contemporáneos, sigue siendo uno de los principales éxitos de la Galería Tretiakov y continúa influyendo en los artistas: por ejemplo, el clásico del arte moderno Eric Bulátov le dedicó su obra La pintura y el público.
'Novena ola', 1850, Iván Aivazovski.
Museo RusoAivazovski nació a orillas del mar Negro, en Crimea, y allí pasó la mayor parte de su vida, observando y pintando el paisaje marino. Aivazovski fue también oficial, pintor del Estado Mayor de la Armada, viajó mucho por Europa, visitó América... y en todas partes representó siempre el elemento acuático. El cuadro más famoso y expresivo del artista es Novena ola. Representa el mar después de una tormenta. Los náufragos se salvan sobre los restos del mástil y miran ansiosos la enorme ola que está a punto de caer encima de ellos.
'Iván el Terrible y su hijo Iván 16 de noviembre de 1581', 1883-1885, Iliá Repin.
Galería Estatal TretiakovUno de los principales realistas rusos se hizo famoso en diversos géneros. Sus retratos se caracterizan por una increíble naturalidad y viveza (en particular, pintó una docena de retratos de Lev Tolstói). También pintó cuadros históricos legendarios como Iván el Terrible y su hijo Iván el 16 de noviembre de 1581. O el monumental Reunión solemne del Consejo de Estado el 7 de mayo de 1901, que contaba con más de 60 retratos de funcionarios.
'Los sirgadores del Volga'. 1870-1873, Iliá Repin.
Museo RusoUno de los cuadros más famosos de Repin - Los sirgadores del Volga- pertenece a la pintura de género.
'Mañana en un bosque de pinos', 1889, Iván Shishkin, Konstantín Savitski.
Galería Estatal TretiakovGenio del paisaje realista y aficionado al bosque ruso, Iván Shishkin pintó decenas de cuadros, cuyos protagonistas eran pinares, arboledas y robles. Su cuadro más famoso, por supuesto, es Mañana en un bosque de pinos (los osos que aparecen en él fueron pintados por Konstantín Savitski).
'Centeno', 1878, Iván Shishkin.
Galería Estatal TretiakovShishkin juega increíblemente con la luz y la sombra, su bosque puede ser brumoso o invernal, y hay momentos en que los rayos de sol atraviesan las copas de los árboles. Otro de sus famosos cuadros, Centeno, muestra un camino rural a través de un dorado campo de centeno, y también los pinos favoritos del artista. Shishkin fue muy replicado durante la era soviética, y sus obras han sido impresas en sellos de correos, carteles y envoltorios de bombones.
'Niña con melocotones', 1887, Valentín Serov.
Galería Estatal TretiakovSerov, realista y modernista, fue alumno de Repin. Se le conoce sobre todo como retratista: pintó retratos de miembros de la familia real, de los propios emperadores, así como de personajes famosos como la princesa Yusúpova o el compositor Rimski-Kórsakov y sus compañeros de profesión. Una de sus obras más célebres en la actualidad es Niña con melocotones, un retrato de la hija del filántropo Savva Mámontov.
'Retrato de Ida Rubinstein', 1910, Valentín Serov.
Museo RusoEn cuadros posteriores, Serov se alejó del realismo y se dejó influir por el art nouveau. Cuadros famosos de esta época: el retrato de la bailarina Ida Rubinstein desnuda y El rapto de Europa.
'La mañana de la ejecución de los streltsí', 1881, Vasili Súrikov.
Galería Estatal TretiakovSúrikov es el principal maestro del historicismo en la pintura rusa. Hizo “revivir” una serie de temas olvidados. Una de sus primeras y famosas obras históricas es La mañana de la ejecución de los streltsí. Representa la Plaza Roja, la catedral de San Basilio y los streltsí, ejecutados por Pedro el Grande por un motín en 1698.
'Boyárinia Morózova', 1884-1887, Vasili Súrikov.
Galería Estatal TretiakovMuchos cuadros estaban relacionados de un modo u otro con Siberia, porque el propio artista era de Krasnoyarsk y observó cómo vivían los viejos creyentes (lo que acabó dando lugar al cuadro Boyárinia Morózova), los exiliados y los emigrantes (el cuadro Ménshikov en Beriózov muestra cómo el que fuera el dignatario de Estado más importante y estrecho colaborador de Pedro el Grande se encuentra ahora en el exilio siberiano en una pequeña y pobre choza).
Composición VII, 1913, Vasili Kandinski.
Galería Estatal TretiakovKandinski es considerado uno de los padres de la abstracción. En la década de 1910, tras largos experimentos, creó las primeras pinturas y composiciones sin objetos, que más tarde se convirtieron en su tarjeta de visita. Jugó sin cesar con las formas, la geometría y el color. Al no aceptar la penetración de la ideología en el arte soviético, el artista emigró a Alemania y luego a Francia, desde donde sus cuadros viajaron a museos de todo el mundo. Cuadro con líneas blancas se convirtió en una de las obras más caras jamás vendidas en una subasta.
'Cuadrado negro', 1915, Kazimir Malévich.
Galería Estatal TretiakovMalévich es uno de los artistas más originales de la vanguardia rusa. Sus primeros cuadros eran bastante figurativos, en ellos se percibe la influencia del impresionismo (Primavera. Jardín en flor, 1914) y el fauvismo (Autorretrato, 1908). Pero poco a poco se orientó hacia sus propios descubrimientos pictóricos y la invención del suprematismo, cuya quintaesencia es su Cuadrado negro de 1915. Se mostró por primera vez en una exposición futurista, y de forma escandalosa: se colgó en una esquina roja como un icono. Hoy en día, los cuadros de Malévich son algunos de los más caros del mundo. En 2018, su Composición suprematista se vendió en la subasta de Christie's por 85,8 millones de dólares, y este récord aún no se ha superado.
Centro Pompidou (París).
E. Alexéiev / Galería TretiakovEste artista e ilustrador soviético se convirtió en el principal conceptualista ruso y alcanzó fama mundial. Pintó sus primeras obras a la manera clásica bajo la influencia de su maestro Robert Falk; después, trabajando oficialmente como artista gráfico, buscó simultáneamente sus propias vías de expresión artística. Creó toda una corriente, que más tarde se llamaría Conceptualismo Moscovita, y reunió a su alrededor a una masa de personas de ideas afines. En la década de 1980, Kabakov fue uno de los primeros del mundo en realizar instalaciones totales. Las más famosas de ellas - El hombre que voló al espacio desde su habitación, El baño, No todo el mundo será llevado al futuro- se exhiben aún hoy en los mayores museos del mundo. En estas obras, tomando como ejemplo la vida cotidiana soviética, reflexionaba sobre el pasado, el presente y el futuro.
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