¿Cómo es una procesión ortodoxa?

Todo cristiano hace la primera procesión alrededor de la pila bautismal inmediatamente después del sacramento del bautismo. La mayoría de los cristianos lo hacen en brazos de adultos, ya que ellos mismos son todavía muy pequeños. Según las reglas del sacramento del bautismo en la Iglesia ortodoxa, después de sumergirse tres veces en la pila y ser ungido, el “nuevo soldado elegido de Cristo” da tres vueltas alrededor de la pila detrás del sacerdote, que lleva la cruz en la mano. Si se bautiza a un recién nacido, se le lleva en brazos.

La procesión es un culto especial, en el que los orantes siguen a la santa cruz y a los iconos, sacerdotes y cantores entonando himnos de alabanza y súplica a Dios. Caminan alrededor de un lugar determinado, por ejemplo, una iglesia o una ciudad, o hacia él. La peculiaridad de la procesión es que tiene lugar fuera de la iglesia y está abierta a todos.

¿De dónde viene la procesión?

'Siete trompetas de Jericó', 1896-1902, James Tissot.

The Jewish Museum, Nueva York/Dominio público

La procesión es una antigua tradición cristiana, aunque no se menciona con ese nombre en la Biblia. El Antiguo Testamento relata dos procesiones de este tipo: el paso de las murallas de Jericó con el Arca de la Alianza y el transporte del Arca del Señor por los reyes David y Salomón. Estas procesiones pueden considerarse un prototipo de la procesión de la cruz, al igual que la entrada del Señor en Jerusalén cuando Jesucristo fue acompañado por el pueblo gritando: “¡Bendito el que viene en nombre del Señor, Rey de Israel!”.

Se cree que las procesiones de la cruz surgieron como respuesta a las procesiones heréticas que llevaban a cabo los arrianos en Constantinopla en tiempos de Juan Crisóstomo (siglo IV d.C.). En cambio, se establecieron procesiones cristianas con el canto de salmos, letanías, himnos y oraciones. De la tradición bizantina, la procesión pasó a los cristianos ortodoxos rusos.

¿Qué tipos de procesiones hay?

'Procesión religiosa en la provincia de Kursk', 1880-1883, Ilyá Repin.

Galería Tretiakov/Dominio público

Las procesiones se dividen en eclesiásticas (estatutarias) y voluntarias. Las estatutarias se celebran como parte obligatoria del servicio divino. Por ejemplo, una procesión en Semana Santa, una procesión hacia un lago en Epifanía o una triple procesión de fieles que recorren una iglesia tras su consagración.

Las procesiones eclesiásticas arbitrarias se realizan con la bendición del sacerdote. Se trata, por ejemplo, de oraciones en los campos durante la sequía, o procesiones conmemorativas de santos o de la ayuda milagrosa de Dios.

En cuanto a su calendario, las procesiones pueden durar un día (lo más frecuente) o varios días, en los que los fieles recorren muchos kilómetros con paradas nocturnas.

La procesión como factor de unión

'Procesión de la Cruz', 1893, Illarión Prianíshnikov.

Museo Ruso/Dominio público

En el siglo XVII, la cuestión del sentido de la procesión de la cruz se convirtió en uno de los puntos clave de la disputa entre los partidarios de los ritos “antiguos” y “nuevos”. Tradicionalmente, la procesión se realizaba “según el sol” o en el sentido de las agujas del reloj. Las reformas de Nikón orientaron esta procesión en contra del sol (en el sentido contrario a las agujas del reloj), lo que se convirtió en objeto de controversia y en una de las causas del Cisma de la Iglesia ortodoxa rusa.

La Gran Procesión Fluvial, años 80.

Stanislav Shakléin / MAMM / MDF/Rusia en foto

Con el tiempo, sin embargo, las procesiones se convirtieron en uno de los pocos rituales que unían a los antiguos ortodoxos y cristianos. Desde el Cisma de la iglesia, se prohibió a los viejos creyentes celebrar procesiones, tocar campanas, erigir templos, etcétera. Sin embargo, los antiguos ortodoxos no han dejado de glorificar a Dios. Así, muchos iconos antiguos han aparecido en el interior de nuevos templos en los que los antiguos creyentes tenían prohibida la entrada. Resulta que sólo la procesión, en la que las cruces y las imágenes sagradas eran sacadas del templo, era una oportunidad para los viejos creyentes de rezarles.

El significado principal de toda procesión se formula ya en el Evangelio de Mateo: “Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”, dice Cristo. Quienes marchan tras la cruz y los iconos en solemne procesión creen que son guiados espiritualmente por el propio Jesús.

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