1. Las Colinas de Romantsevskie (o Konduki), en la región de Tula, son una auténtica maravilla creada por el hombre, formada por vertederos y acopios inundados. Este fantástico paisaje se encuentra entre las poblaciones de Romantsevskie y Konduki (a unos 90 minutos en coche de Tula) y, por eso, algunos lo llaman las Colinas de Romantsevski y otros, los lagos Azules de Konduki.
Marina Lystseva/TASS
2. Entre los años 60 y 90 del siglo pasado se extraía lignito a cielo abierto, pero, al final, la explotación se abandonó. El pueblo de Konduki también está casi vacío hoy en día: la mayoría de los residentes se han ido en busca de otro trabajo.
Marina Lystseva/TASS
3. En los años siguientes, estos territorios fueron rediseñados por la naturaleza: el viento, la lluvia y la nieve crearon poco a poco otro mundo. Las canteras inundadas tienen un color turquesa tan brillante debido a los minerales especiales del suelo.
Getty Images
4. Hace unos años, estos lagos, situados a distancia de las ciudades y las carreteras, eran desconocidos, hasta que los blogueros los descubrieron y los convirtieron en una verdadera atracción. Ahora, todo viajero que va a la región de Tula considera que es su deber pasar por las colinas de Romantsevskie.
Getty Images
5. “Las vistas son impresionantes y agradables a la vista”, “impresionantemente bellas”, “paisajes marcianos”, “la sensación de haber llegado a otro planeta, son algunos de los comentarios sobre este mágico lugar.
Vitaly Belousov / Sputnik
6. Curiosamente, a pesar de su origen industrial, en Konduki se pueden encontrar peces: carpas, percas e incluso lucios.
Getty Images
7. Aquí aún no existe ninguna infraestructura turística. Los visitantes viajan en coche, pernoctan en tiendas de campaña y cocinan en un hornillo de gas portátil, lo que para muchos tiene cierto romanticismo. Sin embargo, algunos viajeros señalan que los lugareños también ofrecen tiendas de campaña en alquiler y alguna otra pequeña infraestructura.
Getty Images
8. Lo principal que hay que llevar es un calzado cómodo y un cortavientos, ya que las colinas son resbaladizas y es más difícil bajar que subir. Además, a menudo puede hacer viento.
Getty Images
9. Oficialmente, no está permitido entrar en el agua, ya que ningún especialista ha examinado el fondo (aparentemente la profundidad alcanza los 20 metros) ni la composición del agua. Pero los infractores de las normas están en todas partes.
Marina Lystseva/TASS
10. En los últimos tiempos, muchos se quejan de que la gente deja montones de basura sin ni siquiera pensar en limpiarla. Esperan que los turistas dejen de estropear la belleza que les rodea; de lo contrario, dentro de unos años, los lagos azules se convertirán en lagos llenos de basura.
Alexánder Rumin/TASS