¿Amenaza o enriquecimiento? Los rusos ante los préstamos lingüísticos

Cultura
ERWANN PENSEC
Al igual que en muchos países, la sociedad rusa parece estar dividida a la hora de determinar si las palabras tomadas de otras lenguas son algo bueno o no. Una encuesta reciente pone de manifiesto la opinión de los rusos sobre este tema.

El 23% de los rusos cree que es apropiado emplear términos utilizados activamente en todo el mundo, mientras que el 67% considera necesario utilizar palabras estrictamente rusas, según una encuesta realizada por el Centro Panruso de Investigación de la Opinión Pública (VTsIOM). 

Aunque las proporciones globales son claramente contrarias al préstamo, un análisis más detallado de los resultados muestra que hay grandes disparidades según las categorías de personas encuestadas. En las megalópolis de Moscú y San Petersburgo, los dos bandos están igualados, con una puntuación del 43%, mientras que en los pueblos, los opositores al préstamo lingüístico representan el 82% de la población, frente al 11% de individuos que apoyan esta práctica.

Además, las generaciones más jóvenes parecen más abiertas a la idea de utilizar palabras de otras lenguas. Entre los jóvenes de 18 a 24 años, el 41% está abierto a la idea (49% en contra), mientras que entre los mayores de 60 años este porcentaje se reduce al 16% (74% en contra). Curiosamente, los hombres son más propensos que las mujeres a tener una opinión positiva sobre estas palabras extranjeras: 27% y 20% respectivamente.

De hecho, el 54% de los rusos lo considera una amenaza para la lengua de Pushkin (el 33% más bien una amenaza, el 21% definitivamente una amenaza), y el 30% cree que conduce a su enriquecimiento (el 23% más bien un enriquecimiento, el 7% definitivamente un enriquecimiento).

En cuanto a su propio uso de los préstamos, el 21% de los participantes en el estudio afirma utilizarlos todos los días, mientras que el 50% afirma no utilizarlos nunca.

Sin embargo, la población rusa es bastante tolerante en este asunto: el 50% de los encuestados dice reaccionar con calma ante una persona que utiliza esas palabras. El 10% se siente molesto por ello y lo hace saber, mientras que el 17% dice estar internamente irritado sin expresarlo.

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