1. Moscú
¡Qué no se ha rodado aquí! Los desventurados héroes de la serie Academia de Policía hicieron una visita. Arnold Schwarzenegger con uniforme militar soviético posó con el telón de fondo de San Basilio en Red Heat (Danko: Calor Rojo en España y Al Rojo Vivo en Hispanoamérica).
En Cast Away (Náufrago) el personaje de Tom Hanks trabajaba en una oficina de FedEx cerca de la Plaza Roja, y tras el rodaje el actor recordó que fue una experiencia increíble: El mes de enero de aquel año fue tan cálido que hubo que traer nieve de otros lugares para poder rodar.
En The Bourne Supremacy (titulada El mito de Bourne en España y La supremacía Bourne en Hispanoamérica), una sangrienta persecución en coche tiene lugar a lo largo de la avenida Komsomolski, el bulevar Rozhdestvenski, la plaza Trúbnaia y, hacia el final, entre los rascacielos azules y blancos del distrito de Krilatskoie.
Los extraterrestres atacan la capital rusa en The Darkest Hour (titulado La hora más oscura en España y Argentina; y La última noche de la humanidad en Hispanoamérica), una película de acción fantástica rodada en el mismo centro de la ciudad, por lo que el rodaje de algunas escenas duró varios días.
El VDNJ y el hospital Pirogovskaia, así como los hoteles Ucrania y Nacional, un bloque de apartamentos en la calle Verjniaia Maslovka y el parque Kolomenskoie fueron algunas de las localizaciones del thriller de espías The Russia House (La casa Rusia), protagonizado por Sean Connery, Michelle Pfeiffer y Klaus Maria Brandauer. La película de Fred Schepisi fue la primera extranjera rodada íntegramente en la URSS. Dado que uno de los personajes es editor y frecuenta las ferias del libro, la escena de la tumba de Boris Pasternak en el asentamiento de la dacha de Peredelkino es especialmente simbólica.
2. San Petersburgo
Los palacios de San Petersburgo y sus alrededores son ideales para el rodaje de películas históricas y adaptaciones a la pantalla de clásicos rusos. En Onegin, dirigida por Martha Fiennes, el melancólico protagonista pasea por el Nevá helado con la aguja del Almirantazgo como telón de fondo, y se bate en duelo con Lenski en algún lugar cercano al pueblo de Lisi Nos.
Los demonios de San Petersburgo, una película italiana sobre Dostoievski, fue aparentemente la primera en mostrar el apartamento del escritor en la calle Malaia Meshchanskaia. Aquí también hay pueden verse unas vistas instantáneamente familiares del Palacio de Catalina en Tsarskoie Seló y la Plaza del Palacio. En la película, mientras trabaja en su novela El jugador, Dostoievski se encuentra con un miembro de una célula terrorista que acaba de asesinar a un miembro de la familia zarista y está planeando nuevas atrocidades.
3. Yalta
Aunque en los créditos de Mio in the Land of Faraway (Mio en la tierra del Más allá) figura el director ruso Vladímir Grammatikov, el proyecto fue una coproducción de Suecia, Noruega y la URSS. Cuenta con un reparto estelar. Yum Yuma, un amigo del protagonista, es interpretado por Christian Bale, y el villano por Christopher Lee.
En la historia, el niño Bosse es transportado a la mágica Tierra de la Lejanía, donde tiene que luchar contra el malvado mago Kato, que secuestra a los niños y los convierte en pájaros. Algunas escenas se rodaron en Estocolmo, pero la los entornos naturales para la parte de cuento de hadas se encontraron en Crimea. El castillo neogótico del Nido de Golondrina y el Palacio Vorontsov, con su extenso parque, son fáciles de ver: fueron el escenario perfecto para el cuento de Astrid Lindgren.
4. Kaliningrado
En 2004, el director Mika Kaurismäki, hermano mayor de Aki Kaurismäki, realizó Honey Baby, convirtiendo el antiguo mito griego de Orfeo y Eurídice en una road movie ambientada en Kaliningrado. El protagonista, el músico fracasado Tom, sueña con ir de gira a París, pero en su lugar se va a Kaliningrado. Allí conoce a Natasha, que ha huido de su prometido; los tortolitos se unen a un circo ambulante, perseguidos por matones contratados por el ex de Natasha. Todos los rasgos principales de la ciudad báltica quedan plasmados en la pantalla: el restaurante Atlantika, la “cabeza de robot” Casa de los Soviets y el entonces inacabado Segundo Puente de Caballetes, que conectó las orillas del río Pregolia sólo muchos años después.
5. Península de Kola y región de Múrmansk
Durante más de 60 años, la espantosa desaparición de la expedición de montañistas liderada por Ígor Diatlov ha estado rodeada de misterio y especulaciones, que van desde extravagantes teorías conspirativas hasta explicaciones bastante prosaicas. En 2013 se estrenó la película de terror Devil's Pass (El paso del diablo), de Rennie Harlin, en la que cinco estudiantes universitarios estadounidenses se lanzan a averiguar qué les ocurrió a los excursionistas rusos.
El rodaje no tuvo lugar en los Urales, sino en los montes Jibini, en la península de Kola; el director alegó la necesidad de disponer de vistas nevadas en condiciones meteorológicas no demasiado duras. El papel de los asentamientos de Idel y Vizhai, en la región de Sverdlovsk, es “interpretado” por la ciudad polar de Kirovsk, en la región de Múrmansk.
El director, cuyos créditos incluyen La jungla de cristal 2, optó por la versión más escabrosa y atractiva de los acontecimientos: hay misterios experimentos secretos e incluso teletransporte y viajes en el tiempo.
6. El lago Baikal
Dans les forêts de Sibérie (En los bosques de Siberia), dirigida por Safy Nebbou, es una adaptación a la pantalla de la obra del escritor Sylvain Tesson. Durante seis meses, Tesson vivió a orillas del lago Baikal en una sencilla cabaña. Cerca estaba la Reserva Natural Baikal-Lenski, un bosque de cedros rodeado por el lago helado. Viajó hasta allí para escapar del bullicio de la vida en París y deshacerse de “todo lo superfluo”. El autor escribió dos libros sobre su autodescubrimiento: Los consuelos del bosque: Solo en una cabaña en la taiga siberiana y Baikal. 180 días de soledad, que sirvió de base para la película.
“Quería vivir con sencillez, lentamente, para que lo más importante permaneciera”, dice Teddy, el protagonista de la película. Una vez instalado en su cabaña, lo primero es cortar la cortina de la ventana para que nada interfiera con su vista del Baikal en ningún momento. Su vida cotidiana es de lo más sencilla: el agua proviene de trozos de hielo, la luz de una vela de estearina. Para entretenerse, juega al ajedrez consigo mismo, lee libros y toca la trompeta, justo sobre el hielo. El sonido de esta resuena en muchos kilómetros a la redonda.
El propio Tesson cauenta de su viaje que consiguió domar el tiempo. El héroe de la película, para lograrlo, tiene que aprender a escucharse a sí mismo y percibir la belleza en cada momento de la vida.
7. Vladivostok
La película de Kiyoshi Kurosawa Sebunsu kodo (Séptimo Código) dura apenas una hora. Mitad road movie, mitad thriller, con un toque de comedia, presenta juegos de espionaje, persecuciones a través de interminables patios de Vladivostok, y una historia sobre una empresa fallida (nota: vender caviar rojo y miel a Japón no es la mejor idea de negocio).
La propia ciudad desempeña el papel de punto de partida de un viaje al resto del mundo, dejando atrás viejos bloques de apartamentos soviéticos, calles envueltas en una niebla rastrera y parques abandonados con edificios y estatuas semiderruidos.
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