Nombrado así en honor de San Jorge, este castillo fue construido por el caballero teutón, Hartman von Grumbach, en 1351. Durante su larga historia, Gueorguenburg fue testigo de ataques de numerosos ejércitos: prusianos, lituanos, suecos, rusos e incluso los llamados tártaros de Lipka, que servían a la Mancomunidad de Polonia-Lituania.
Las tierras donde los caballeros teutónicos construyeron el castillo de Tapiau en 1258 eran conocidas por los prusianos como Tapiov (“tierras cálidas” en español). Durante siglos el castillo fue utilizado como archivo y biblioteca de la Orden. Entre sus visitantes más famosos se encontraron el rey Enrique IV de Inglaterra y Nicolás Copérnico.
La República de Weimar convirtió el castillo en una prisión, y con el mismo fin Tapiau es utilizado en la Rusia moderna.
El castillo fue construido por los suecos en 1293 durante su tercera cruzada contra las tribus finlandesas de Carelia. Construido en una pequeña isla en el golfo de Finlandia, la fortaleza debía proteger a los cruzados suecos de los ataques de la república rusa de Nóvgorod, que no planeaba ceder la región al rey sueco.
Era una fortaleza magníficamente fortificada, impermeable a cualquier ataque durante muchos siglos, en concreto hasta la Gran Guerra del Norte. En 1710, fue capturada por las tropas del zar ruso, Pedro el Grande, tras dos meses de asedio.
Situada a 48,6 metros de altura, la torre de San Olaf es la tarjeta de visita no sólo del castillo, sino de toda la ciudad de Víborg. Durante muchos años, la torre ha sido catalogada como el torreón (la torre principal de un castillo) más alto del norte de Europa. Además, es el único torreón medieval de toda Rusia.
Construido en 1264, el castillo de Waldau no fue erigido con la intención de resistir largos y agotadores asedios, ni de repeler feroces asaltos. En su lugar, sirvió más bien como posada para los caballeros viajeros y clérigos de la Orden Teutónica.
En 1457, el estatus del castillo creció significativamente. Tras una importante reconstrucción, fue convertido en la residencia de verano del gran maestre de la Orden Teutónica.
El castillo de Waldau es uno de los pocos castillos medievales al estilo de la Europa occidental perfectamente conservados en Rusia.
Construido en 1325, el castillo sobrevivió a numerosas guerras y conflictos devastadores. Después de repeler con éxito un ataque de 4.000 soldados polacos durante la guerra polaco-teutónica (1519-1520), la fortaleza de Preussisch-Eylau fue honrada recibiendo el título de “fortaleza invencible”.
El castillo de Lauken fue fundado en 1260, y sirvió a una causa importante y gloriosa cuando fue bastión clave durante la ofensiva de la Orden Teutónica contra la tribu prusiana de los nadruvianos. Más tarde, el castillo albergó a los políticos gobernantes de la Orden en la región.
En el siglo XVI el papel del castillo disminuyó significativamente, y fue rediseñado primero para ser convertido en un pabellón de caza y luego en una finca. Hoy en día, Lauken se utiliza como escuela.
Neuhausen no puede presumir de gracia, belleza ni elegancia. El propósito principal de esta fortaleza tosca y robusta, que fue fundada a finales del siglo XIII, era proteger desde el este las tierras de la Orden Teutónica.
Sorprendentemente, la fortaleza nunca fue testigo de ninguna una batalla importante, y en el siglo XVI se convirtió en residencia de verano de los duques prusianos. Hoy en día, la falta de grandeza del castillo de Neuhausen lo ha condenado a un destino bastante prosaico: aquí se encuentra un taller de reparación de automóviles.
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
LEE MÁS: Los 10 edificios góticos más bonitos de Rusia (FOTOS)
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: