Hay unas 80 "kalanchá" históricas, las torres de vigilancia de los parques de bomberos, repartidas por toda Rusia. Hoy en día, la mayoría de ellas ya no están en uso, pero se han convertido en parte del paisaje urbano y muchas de ellas son monumentos arquitectónicos.
El parque de bomberos “kalanchá”, con su torre de bomberos amarilla, es un símbolo de Kostromá y se alza justo en la plaza central de la ciudad.
El edificio de la estación de bomberos con su torre de bomberos es ahora el Museo de Protección contra Incendios. Parte de la exposición permanente está dedicada al cuerpo de bomberos y a sus hombres, que tenían que vigilar en todas direcciones e informar de cualquier incendio.
La torre de bomberos Sokólnicheskaya se construyó en la década de 1880 y fue en su día la segunda torre de observación más alta de Moscú (después de la Sújarev, que no sobrevivió hasta nuestros días). La “kalanchá” funcionó hasta la década de 1930.
En el centro de Volgogrado se encuentra el edificio de la “primera estación de bomberos de la ciudad de Tsaritsin” (este era el nombre de la ciudad antes de la revolución, que más tarde se convirtió en Stalingrado) y ahora es un monumento del siglo XIX.
Esta torre de bomberos de la región de Sarátov fue construida en vísperas de la Revolución bolchevique de 1917. La torre, que consta de varias partes, se considera un verdadero hito arquitectónico. Curiosamente, su parte superior se asemeja a una pagoda china.
Esta ciudad del Volga tiene una actitud reverente hacia su historia. Incluso las señales de las calles del centro han sido rediseñadas en estilo “retro”. Y la "kalanchá" es una de las tarjetas de visita de la ciudad.
En la ciudad de Úglich se conserva una “kalanchá” muy elegante, ¡y además es de madera! La torre octogonal tiene una galería abierta en la parte superior y el propio edificio del parque de bomberos está hecho en estilo clasicista.
Esta “kalanchá” de piedra apareció en la ciudad siberiana de Omsk para sustituir a la ruinosa de madera en 1915. Se convirtió en la construcción más alta de la ciudad, desde donde era visible «como en la palma de la mano».
Esta bonita torre de bomberos de madera, construida a finales del siglo XIX, fue restaurada en 1998. Y, a diferencia de muchas otras como ella, se alza sobre una estación de bomberos en activo.
En 1914 se construyó una estación de bomberos en esta ciudad del Lejano Oriente. La torre de bomberos de seis pisos se convirtió en el edificio más alto de la ciudad en ese momento.
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