1. Michúrinski prospekt
El vestíbulo rojo y naranja de esta estación semisubterránea se ha realizado como si fuera una ventana panorámica que se abre al parque situado justo al lado. El diseño de esta estación en forma de “baya” es un tributo al conocido criador de plantas ruso Iván Michurin. Las paredes del vestíbulo de la estación y la zona del parque se complementan, y forman un único conjunto.
2. Oziórnaia
El nombre de esta estación proviene de la palabra ózero, que se traduce como “lago”, y por esa razón está decorada con imágenes de nenúfares. Aquí predominan los tonos azules y verdes, que tranquilizan la vista, y el techo más cercano a la entrada recuerda a los círculos que surgen en la superficie del lago cuando se lanza una piedra.
3. Góvorovo
El punto de esta estación está en la iluminación del techo negro en forma de laberinto, cuya luz se llama entre sí en los surcos iluminados de granito. Esta inusual iluminación le da un toque todavía más elegante a la estación.
4. Sólntsevo
Esta estación está construida de tal manera que recuerda a casas rústicas con el techo inclinado. Deberían tener un efecto pacificador sobre los habitantes de la megápolis. Los orificios del techo y las paredes están hechos para dejar pasar la luz natural y por eso la estación recuerda a un queso con agujeros. Si estás flojo de ánimo, baja a Sólntsevo, ya que no podrás no sonreír al ver ese juego de luces.
5. Bórovskoie shossé
Esto no es una estación sino una auténtica carretera, y es que shossé significa precisamente eso. Afiladas líneas en forma de flecha y un brillante interior anaranjado, que grita velocidad. Por el techo se precipitan rayos de luz como si fueran bólidos. Es un espectáculo fascinante.
6. Novoperedélkino
La entrada a esta estación está hecha como si fuera una sala de un palacio de los zares. El resplandeciente techo se convierte en delicadas columnas, decoradas con relieves rojos y blancos. Es posible pasar un largo rato admirando un interior como este.
7. Rasskázovka
La estación es un tributo a la literatura rusa. En lugar de paredes cuenta con estanterías virtuales de libros. Las columnas son como los ficheros de una biblioteca. Los más sorprendente es que todos estos libros se pueden leer de manera gratuita, lo único que hay que hacer es escanear el código QR y descargarlo en un dispositivo.
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