Iglesia del Icono de Smolensk en Borodinó: testigo de dos luchas nacionales

La importancia de este emblemático edificio fue determinada por acontecimientos extraordinarios.

Borodinó. Iglesia del Icono de Nuestra Señora de Smolensk. Vista suroeste. 21 de agosto de 2012.

A principios del siglo XX, el químico y fotógrafo ruso Serguéi Prokudin-Gorski ideó un proceso complejo para conseguir fotografías detalladas y en vívidos colores (más información en el recuadro abajo). Su visión de la fotografía como una forma de educación e iluminación fue demostrada con especial claridad a través de sus fotografías de monumentos arquitectónicos en lugares históricos a lo largo del corazón de Rusia.

Uno de estos lugares es el pueblo de Borodinó, que Prokudin-Gorski visitó en el verano de 1911 como parte de un proyecto para documentar lugares relacionados con el centenario de la invasión de Napoleón a Rusia durante la Guerra de 1812. En Borodinó, Prokudin-Gorski fotografió no sólo sitios relacionados con la lucha titánica entre rusos y franceses, sino también la iglesia local, destinada a presenciar grandes conflictos en 1812 y 1941. Mis fotografías de la zona fueron tomadas a finales de agosto de 2012, dos siglos después de la batalla.

En todo el mundo, Borodinó es más conocido por la incomparable descripción que hace Lev Tolstói de la batalla en su novela épica Guerra y paz. En Rusia, el campo de Borodinó tiene una presencia física específica, ya que se ha conservado como santuario nacional. Fue aquí donde los ejércitos ruso y francés se enfrentaron el 7 de septiembre de 1812, en una lucha de las que marcan época, ante las puertas de Moscú.

Iglesia del Icono de Nuestra Señora de Smolensk. Vista suroeste. Verano de 1911.

La batalla de Borodinó (conocida por los franceses como la batalla de Moscú) es considerada la más sangrienta de las guerras napoleónicas, superando a la de Waterloo. Los franceses obtuvieron una victoria táctica, pero no lograron destruir las fuerzas rusas bajo el mando del príncipe Mijaíl Kutúzov. Aunque la retirada del ejército ruso provocó la destrucción de gran parte de Moscú, la ocupación de la antigua capital tuvo como consecuencia la desintegración del Grande Armée francés.           

Protegiendo el este

El acceso oriental a Borodinó desde Mozhaisk (90 kilómetros al oeste de Moscú) está adornado por la iglesia del Icono de la Virgen de Smolensk, la imagen venerada como protectora contra los enemigos de Rusia desde el oeste. Originalmente dedicada a la Natividad de Cristo, la estructura de ladrillo encalado fue construida entre 1698 y 1701 por iniciativa del propietario de la aldea, Timoféi Saviólov, que era miembro de una familia estrechamente relacionada con la corte del zar. Su hermano Iván se convirtió en el patriarca Joaquín, jefe de la Iglesia rusa de 1674 a 1690.

Iglesia del Icono de Nuestra Señora de Smolensk. Vista sureste. 21 de agosto de 2012.

La iglesia tiene dos pisos, el inferior de los cuales contenía un altar secundario dedicado a San Sergio de Rádonezh. Con su estructura superior octogonal y una sola cúpula, la iglesia representa una versión simplificada de las iglesias-torre en el estilo “barroco de Moscú” de finales del siglo XVII. Al oeste hay un nártex y un campanario, con una escalera cubierta hasta el nivel del suelo. Mi foto desde el sureste da buena idea de la estructura de la iglesia.          

En 1798, el pueblo y la iglesia fueron adquiridos por el brigadier retirado Vasili Davídov (1747-1808), padre del famoso poeta y héroe de guerra, Denís Davídov (1784-1839). Denís y su hermana Alexandra pasaron allí gran parte de su infancia.

Iglesia del icono de Nuestra Señora de Smolensk, nivel superior. Vista desde el vestíbulo hacia la pantalla de iconos. 21 de agosto de 2012.

Durante la batalla de Borodinó, el campanario de la iglesia sirvió como punto de observación ruso y fue dañado por la artillería francesa, impactando uno de sus proyectiles contra la cúpula de la iglesia. La ocupación francesa del pueblo provocó graves daños causados por el fuego en el interior de la iglesia. Después de la guerra, la tarea de reconstruir la iglesia en ruinas estaba más allá de las posibilidades de los propietarios del pueblo, la viuda Elizaveta Saviólova y Alexandra Davídova. En 1816, la iglesia inferior, con el altar de San Sergio, fue reparada por iniciativa de Margarita Tuchkova (Naríshkina), viuda del general Alexánder Tuchkov, que murió en la batalla de Borodinó. Más tarde estableció el convento Spaso-Borodinski (Salvador-Borodinó) en su memoria, que también fotografió Prokudin-Gorski. 

En 1824 la iglesia de Borodinó fue visitada por el principal prelado ortodoxo, el metropolitano Filaret de Moscú, quien proporcionó fondos para restaurar la iglesia superior en 1826. Sin embargo, la iglesia superior permaneció sin amueblar y sin consagrar. En 1830 Alexandra Béguicheva (antes Davídova) vendió el pueblo a Elizaveta Voyéikova. 

Iglesia del Icono de Nuestra Señora de Smolensk, nivel superior. Vista desde el vestíbulo hacia la pantalla de iconos. Verano de 1911.

En julio de 1837 el zarevich Alejandro, el heredero al trono, visitó Borodinó e hizo una importante donación a la iglesia. A finales de 1837, la iglesia superior adquirió una notable pantalla de iconos a través de un complicado giro del destino, que involucró a la propia Moscú.          

Un monumento para la nación

Durante mucho tiempo había habido planes para crear un monumento nacional en Moscú dedicado al sufrimiento de los rusos durante la guerra contra Napoleón. A principios de la década de 1830, el emperador Nicolás I tomó las decisiones finales sobre el arquitecto (Konstantín Ton) y el lugar, adyacente al convento de San Alejo en el centro de Moscú.

Iglesia del Icono de Nuestra Señora de Smolensk, nivel superior. Pantalla de iconos. 21 de agosto de 2012.

En preparación para la limpieza del lugar, en 1837 se iniciaron las obras para trasladar el convento de San Alejo a una nueva ubicación y desocupar los edificios originales, entre los que se encontraban la Catedral de la Transfiguración y San Alejo, de principios del siglo XVII. Se tomó la decisión de desmontar la exquisita pantalla de iconos de la catedral de finales del siglo XVII y reinstalarla en la iglesia de Borodinó. En la fotografía del interior de Prokudin-Gorski se aprecia claramente su elaborada talla de estilo “vid”.

Debido a su importancia histórica, la zona de Borodinó fue comprada en 1837 por Nicolás I a Elizaveta Voyéikova como regalo a su hijo Alejandro. Durante una solemne conmemoración de la batalla, en julio de 1839, el altar mayor de la iglesia de Borodinó fue consagrado por el metropolitano Filaret al Icono de la Virgen de Smolensk. Este icono en la forma de Odighitria estaba estrechamente asociado con el valor ruso mostrado en Borodinó. La imagen sagrada fue venerada por los dos principales comandantes rusos en el conflicto: el mariscal de campo Mijaíl Kutúzov y el general Piotr Bagratión, que murieron a causa de las heridas sufridas en la batalla. Los tesoros de la iglesia incluían una copia del Icono de Smolensk propiedad de Bagratión.         

Iglesia del Icono de Nuestra Señora de Smolensk. Vista noroeste. 21 de agosto de 2012.

En las décadas subsiguientes, la iglesia continuó siendo patrocinada por la familia real. Alejandro II, que durante mucho tiempo había venerado el santuario, lo visitó junto a su esposa, María, en junio de 1861. Nicolás II lo visitó en 1912 con motivo del bicentenario de la batalla. En preparación para ese aniversario, la iglesia fue restaurada por la artista Anikita Jótulev. Las fotografías de Prokudin-Gorski de 1911, tanto del exterior como del interior, son un registro excepcionalmente valioso de la iglesia de Borodinó antes del cataclismo o guerra y revolución.          

Desuso y deterioro

Durante el período soviético, la iglesia fue cerrada en 1930 y desfigurada durante la década por su uso por distintos talleres. Una comisión estatal determinó en 1937 que había poca justificación para restaurarla.  

La iglesia de Borodinó estaba destinada a volver a ser testigo de la carnicería de la guerra en el otoño de 1941, durante la prolongada batalla de Moscú de la Segunda Guerra Mundial. El 13 de octubre, unidades del Ejército Rojo se enfrentaron en el campo de Borodinó con elementos del 40º Cuerpo Motorizado de la Wehrmacht antes de retirarse hacia Moscú. Cuando Borodinó fue retomado el 21 de enero de 1942, quedaba poco de la aldea, en su mayor parte de madera, que había sido quemada por los alemanes en retirada.

Iglesia del Icono de Nuestra Señora de Smolensk, nivel inferior con altar de San Sergio. Pantalla de iconos. 21 de agosto de 2012.

Milagrosamente, la iglesia sobrevivió a los combates y a tres meses de ocupación. Sin embargo, durante los años posteriores a la guerra, fue objeto de depredaciones por parte  del koljós local, que intentó desmantelar la estructura de ladrillo. El campanario fue demolido, pero la resistencia de historiadores y conservacionistas impidió su destrucción total.          

A medida que se acercaba el sesquicentenario de Borodinó (1962), los esfuerzos para restaurar la iglesia consiguieron el apoyo del importante director y actor Serguéi Bondarchuk, quien apoyó la restauración exterior de la iglesia (reconstruyendo un campanario) para su gran película de cuatro partes Guerra y Paz (1965-67). Tras la realización de la película, la iglesia restaurada fue confiada al Museo Estatal Borodinó.          

Hacia el final del período soviético, el Museo Borodinó devolvió la iglesia a la Diócesis de Moscú. Los primeros servicios religiosos se celebraron en la parte inferior (San Sergio) de la iglesia en 1989, y la parte superior fue consagrada para la realización de servicios en 1995. Una profunda renovación, iniciada en 1999, implicó la creación de nuevas pantallas de iconos para las iglesias superior e inferior, así como de pinturas murales para la iglesia inferior de Piotr Stepánov, nieto de Gueorgui Malenkov (una figura política de enorme influencia en la década de 1940 y principios de 1950).

Iglesia del Icono de Nuestra Señora de Smolensk. Vista oeste a través del campo. Borodinó. Verano de 1911.

Aunque Prokudin-Gorski no fotografió la capilla inferior, mis fotografías de 2014 muestran los espacios superiores e inferiores después de la restauración. Desafortunadamente, la intrincada pantalla de iconos del convento de San Alejo ahora sólo existe en los fragmentos visibles en la fotografía de Prokudin-Gorski.          

En el exterior, una comparación de mi fotografía con la lírica vista nocturna de Prokudin-Gorski revela una pequeña torre puntiaguda en lugar de la anterior cúpula baja. Su fotografía muestra el campanario flanqueado por dos curiosas galerías de madera, desaparecidas durante el periodo soviético.

Nuestras vistas lejanas tienen diferentes perspectivas: la suya desde el suroeste ofrece una vista dominante de la iglesia sobre el campo de batalla, mientras que la mía desde el noroeste muestra parte del campo, con un tanque T-34, parte de un monumento a la batalla de Moscú. A pesar de sus modestas proporciones, la iglesia de Borodinó y su complejo destino representan una extraordinaria confluencia de acontecimientos históricos.    

Iglesia del Icono de Nuestra Señora de Smolensk. Vista del noroeste a través del campo Borodinó. Derecha: Tanque T-34, monumento a la batalla de Moscú de 1941. 21 de agosto de 2012.

A principios del siglo XX, el fotógrafo ruso Serguéi Prokudin-Gorski ideó un proceso complejo para realizar fotografías a color. Entre 1903 y 1916 viajó a través del Imperio Ruso y tomó más de 2.000 fotografías con este proceso, que implicaba realizar tres exposiciones en una placa de vidrio. En agosto de 1918, abandonó Rusia y finalmente se instaló en Francia con gran parte de su colección de negativos de vidrio. Tras su muerte en París en 1944, sus herederos vendieron la colección a la Biblioteca del Congreso. A principios del siglo XXI, la Biblioteca digitalizó la Colección Prokudin-Gorski y la puso gratuitamente a disposición del público mundial. Muchas web rusas tienen ahora versiones de la colección. En 1986 el historiador arquitectónico y fotógrafo William Brumfield organizó la primera exposición de fotografías de Prokudin-Gorski en la Biblioteca del Congreso. Durante un período de trabajo en Rusia, a partir de 1970, Brumfield ha fotografiado la mayoría de los sitios visitados por Prokudin-Gorski. Esta serie de artículos compara las vistas de Prokudin-Gorski de los monumentos arquitectónicos con fotografías tomadas por Brumfield décadas más tarde.

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