Dejarás de hincar el codo después de ver estos carteles rusos y soviéticos antialcohol (Imágenes)

Cultura
GUEORGUI MANÁIEV
Podría decirse que el vicio favorito en Rusia es beber a la antigua. El gobierno zarista y el soviético fomentaron el consumo de alcohol para poder beneficiarse de los impuestos. Poco a poco el estado comprendió que la bebida llevaba a la disminución de la población, y comenzó a luchar contra este vicio, lo que acabó dando lugar a la creación de estos carteles maravillosamente irónicos y contundentes que apoyaban la vida sobria.

La primera campaña contra el alcohol fue lanzada en Rusia por los campesinos, en 1858. Estos se rebelaron en las 32 regiones del país, destruyendo innumerables tabernas en protesta contra la política de alcoholización del gobierno. Los campesinos estaban en contra de la apertura de más posadas y bares, que no paraban de abrir en las aldeas. El gobierno creó estos abrevaderos para recaudar más impuestos y surtir de fondos el presupuesto del país después de la devastadora guerra de Crimea, pero los campesinos observaron que la bebida les empobrecía y los volvía perezosos. Así que las revueltas no fueron contra los impuestos, sino contra el hecho mismo de vender alcohol. Sólo el Ejército pudo sofocar la violencia.

Durante la segunda mitad del siglo XIX comenzaron a aparecer los primeros grupos de sobriedad, organizados por la intelliguentsia y los médicos. Se publicaron revistas antialcohol y se impusieron algunas limitaciones a la venta de esta sustancia. A principios del siglo XX, también aparecieron campañas para prevenir que los niños en edad escolar bebieran, demostrando que existía un problema de alcoholismo entre los jóvenes.

El problema fue considerado tan grave que el mismísimo Gran Duque Constantino Constantínovich, miembro de la familia imperial rusa, se convirtió en el presidente de la Unión de abstemios de Rusia. A partir de agosto de 1914 Nicolás II prohibió la producción y venta de alcohol.

En 1917 el gobierno soviético prohibió la producción de vodka, vino y cerveza, pero a partir de principios de la década de 1920, dicha prohibición se levantó gradualmente.

Hubo tres grandes campañas contra el alcohol en la URSS en 1958, 1972 y la más recordada, la campaña de Gorbachov de 1985-1990. Su alcance no tuvo precedentes: Se redujo la venta de alcohol (el vodka sólo podía comprarse realmente a cambio de cupones de alcohol), se redujo la producción y la milicia inspeccionó parques y calles, multando y deteniendo a los consumidores sorprendidos en el acto.

Otro vicio que azota a Rusia es el tabaquismo. Pincha aquí para ver los carteles soviéticos que animaban a la gente a fumar.