Hay un mito que afirma que los osos recorren normalmente las calles de las ciudades rusas. Bueno, eso no es cierto, pero si caminas por Yakutsk en Siberia, es posible que te sorprendas al encontrarte con un par de mamuts lanudos frente a ti. Esto es obra del artista Óleg Savvinov, responsable de la construcción de una estatua, de tres metros de altura, de un mamut y su bebé, de metro y medio, en la ciudad más fría del mundo.
El artista y su hijo Ayaal pasaron dos semanas a la intemperie y con temperaturas de -42°C para crear estas estatuas hechas de nieve húmeda prensada.
"Hubo muchas subidas y bajadas de, con el viento y el clima no siendo demasiado útiles", dijo Ayaal a The Siberian Times. "Pero estábamos muy interesados en asegurarnos de que la escultura estuviera terminada antes del Año Nuevo, no dejamos de trabajar".
Los mamuts son una especie de “marca de la casa” de Yakutsk, y los artistas escultores están seguros de que las estatuas serán un atractivo adicional para la ciudad invernal.
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