Dubróvitsi.
Vadim RazúmovTener la capacidad de tomar fotos aéreas con solo un dron, sin disponer de un helicóptero, se ha convertido en una gran oportunidad para Vadim Razúmov. Es un popular blogger y fotógrafo, que constantemente colabora con los principales medios de comunicación rusos y revistas de viajes como National Geographic. En su LiveJournal titulado Crónicas de las mansiones rusas, Vadim ha publicado reseñas y fotografías de unas 700 fincas en todo el país.
Recientemente Razúmov donó 260 imágenes aéreas raras de antiguas mansiones y ruinas a Wikipedia, publicándolas con una licencia abierta.
Konakovo, Región de Tver.
Vadim Razúmov"Me enamoré de la fotografía aérea debido a la oportunidad de capturar panoramas de inmuebles, y revelar un ángulo poco visto de los objetos, e incluso observar los cimientos de edificios destruidos del cielo", dijo Vadim a Russia Beyond.
Entonces, ¿cuáles son sus consejos para los aspirantes a cámara-pilotos?
"Toma alrededor de 5 a 10 horas de media el fotografiar un objeto, dependiendo de qué sea", dice Vadim. "Pero cuando tienes que tomar fotografías desde un cuadricóptero, puede durar varios días. Por no mencionar el tiempo que necesitas para llegar al lugar, que a veces es un pueblo remoto escondido en los bosques". ¿Por qué necesitas varios días? Vadim explica que dispara en diferentes condiciones climáticas y de luz para atrapar elementos como la lluvia, el atardecer, la noche y el sol.
Ostáfievo, Región de Tver.
Vadim RazúmovUno de los rodajes más complejos y técnicamente complicados para Vadim fue una imagen aérea del palacio de Gátchina. "Necesitas permiso para filmar museos tan grandes", dice Vadim.
Gátchina, Región de Leningrado.
Vadim Razúmov"Si te llevas bien con la administración de un museo, puedes tener la suerte de conseguir acceso a lugares que no se muestran a los turistas”. Vadim logró tomar impresionantes fotografías del Pabellón del Águila, con todos los pequeños detalles. "Incluso me he hecho allí mi ‘helicópteroselfie’ más famoso", se ríe.
Vadim Razúmov dentro del Pabellón del Águila en Gátchina, Región de Leningrado.
Vadim Razúmov"Mi trabajo no excluye lo extremo", dice Vadim. Hay un pintoresco campanario semisumergido en la ciudad de Kaliazin, en la región de Tver (a unos 100 kilómetros de Moscú) que se considera un verdadero triángulo de las Bermudas para los drones, ya que cientos de de estos aparatos se han estrellado allí.
Kaliazin, Región de Tver.
Vadim Razúmov"El riesgo durante la fotografía del campanario de Kaliazin fue que volé muy cerca de su aguja", dice. Pero tuvo suerte, tomó fotos impresionantes y logró llevar el helicóptero, sano y salvo, de vuelta.
Ingusetia.
Vadim RazúmovVadim también ha sufrido accidentes. Una vez, durante una sesión en la República de Ingusetia, en el Cáucaso ruso, un cuadricóptero perdió la conexión con el control remoto y voló hacia una cascada. Más tarde Vadim logró encontrarlo prácticamente intacto. "Descubrí que era un problema cubierto por la garantía, no había ocurrido por las condiciones meteorológicas, error del piloto o cualquier interferencia del servicio secreto". El helicóptero fue reparado y ahora está en uso nuevamente.
Piet, Región de Riazán.
Vadim Razúmov"En fotografía arquitectónica uso el dron solo para vistas y planes generales. Además de estas tomas, siempre hago fotografías artísticas, capturo las texturas, los detalles, los interiores y la decoración de las fachadas con una cámara profesional".
Poshchúpovo, Región de Riazán.
Vadim RazúmovAhora que sabes cómo sacarle partido a tu dron, echa un vistazo más de cerca a algunos palacios de San Petersburgo que deberías visitar antes de morir.
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